Muchas de las cosas que sabemos de San Isidro es gracias a Juan Diácono, que en el siglo XIII escribió su biografía, la Vita Sancti Isidori.
No se conoce la fecha de nacimiento de San Isidro pero como la costumbre de entonces, era poner al recien nacido el nombre del santo del día se supone que debió nacer el 4 de abril, dia de San Isidoro. El nombre evolucionó hacia Isidro. Era el año 1080 ó 1082. Tres años antes de que apareciese la virgen de La Almudena en un cubo de la muralla. Madrid era aún una ciudad musulmana e Isidro nace en el Barrio donde permanecio la población musulmana tras la inminente reconquista de Madrid en 1083, un año después del nacimiento de Isidro, y que ahora conocemos como de La Moreria.
Cuenta la tradición que nació en el número 1 de la calle del Águila, que desde la Gran Vía de San Francisco llega a la Plaza de Puerta de Moros, en el barrio de La Moreria. Se ignoran el nombre de los padres. Según unos biógrafos, los padres del santo eran cristianos mozárabes. Según otros, eran castellanos-leoneses que acompañaron a Alfonso VI en la reconquista de Madrid.
El primer trabajo de Isidro fue el de pocero aprovechando que tenía gran habilidad para encontrar manantiales subterráneos. Los pozos que encontró siempre tuvieron fama de tener propiedades curativas. Isidro abrió varios pozos, uno de ellos en la calle Mayor, en la casa del bordador Jaime Venézquez. Otro lo abrió por encargo de una mujer conocida como doña Nufla o Nuña, que tenía una alquería en la confluencia de las calles Mayor y Bordadores. En la calle de Toledo abrió otros dos pozos, uno en la casa de Isabel y María Falconi y el otro en unas casas propiedad de los herederos de Francisco Vera. En el solar de esta casa se construiría pasando el tiempo la colegiata de San Isidro. Y, precísamente y según la tradición, el pozo que se halla debajo del altar de la antigua capilla del Cristo de los Dolores, es aquel que abriera Isidro.
Cuando Alí ben Yusuf, rey de los almorávides, cercó la ciudad en el año 1109, muchos cristianos huyeron hacía el norte, entre ellos Isidro, que halló refugio en Torrelaguna, y se empleó como labrador. Allí, Isidro conoció a María y se casaron en la iglesia de Santa María Magdalena de esta comarca. El matrimonio residió varios años en Torrelaguna, donde Isidro trabajaba como labrador o pocero, según la demanda.
Iván de Vargas un rico hacendado afincado en Madrid, contrató a Isidro para que se ocupara de una finca que tenía en Talamanca y hacía 1119 le llamó a Madrid para trabajar en sus tierras.
Iván de Vargas tenía dos casa en la villa. Una frente a San Justo, en la actual Plaza del Cordón, donde vivía y otra en la plaza de San Andrés esquina a la calle del Almendro, donde residían los mozos de labranza. Aquí vivió Isidro con María y aunque ya eran bastante mayores, tuvieron a su hijo Illan o Millan. En el siglo XVII, el aposento donde vivió Isidro y nació su hijo, se convirtió en una capilla, siendo restaurada hace pocos años y en la actualidad forma parte del Museo de los Orígenes. Isidro trabajó en las huertas de regadío que Iván de Vargas tenía en el margen izquierdo del Manzanares, donde hoy se levanta la ermita de la Virgen del Puerto. También trabajaba unas tierras que su patrón tenía en los Carabancheles.
Iván de Vargas tenía dos casa en la villa. Una frente a San Justo, en la actual Plaza del Cordón, donde vivía y otra en la plaza de San Andrés esquina a la calle del Almendro, donde residían los mozos de labranza. Aquí vivió Isidro con María y aunque ya eran bastante mayores, tuvieron a su hijo Illan o Millan. En el siglo XVII, el aposento donde vivió Isidro y nació su hijo, se convirtió en una capilla, siendo restaurada hace pocos años y en la actualidad forma parte del Museo de los Orígenes. Isidro trabajó en las huertas de regadío que Iván de Vargas tenía en el margen izquierdo del Manzanares, donde hoy se levanta la ermita de la Virgen del Puerto. También trabajaba unas tierras que su patrón tenía en los Carabancheles.
Murió en 1170 ó 1172, casi a los 90 años, y fue enterrado en el cementerio de la parroquia de San Andrés. Cuando en 1212 fue exhumado por primera vez, el cuerno apareció "en perfecto estado", por lo que se decidió trasladarlo al interior de la iglesia. Posteriormente fue colocado en un arca de madera recubierta de pinturas alusivas a su vida. Este arca, fue un regalo que hizo Alfonso VIII. En 1535 el cuerpo de San Isidro fue trasladado a la Capilla del Obispo, que se comunicaba con la parroquia de San Andrés, pero entre el párroco y el capellán surgieron algunas discrepancias porque cada uno quería llevarse el cuerpo a su terreno y después de un proceso judicial, veinticinco años más tarde, la momia, volvió a la parroquia de San Andrés construyendose una monumental capilla en 1669, tapiándose la comunicación entre los dos templos.
En 1589 empezaron los trámites de canonización y fue beatificado en 1619. En 1622 fue canonizado y el gremio de plateros, para celebrarlo, regaló una urna con una dedicatoria de Lope de Vega. Cien años más tarde, los cuerpos de San Isidro y su mujer, Santa María de la Cabeza, fueron trasladados definitivamente a la Colegiata de San Isidro, en la calle de Toledo.
Santa María de la Cabeza. María Toribia, su verdadero nombre, nació en Uceda y vivió en Torrelaguna hasta que conoció a san Isidro, que había huido a esta localidad tras ser conquistado Madrid por los almorávides, y se casó con él. Se cuenta que se le aparecía la Virgen María y que cruzaba el río Jarama extendiendo su mantilla sobre las aguas. El matrimonio tuvo un hijo que un día se cayó a un pozo; ambos esposos rezaron hasta que milagrosamente las aguas subieron hasta el brocal devolviéndoles el niño sano y salvo. Según algunos autores murió en 1175, mientras que para Nicolás de la Cruz 1180 es la verdadera fecha de su muerte. Su festividad se celebra el 9 de septiembre.
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