Fue, en Madrid. Callejeando por el Madrid de los Austrias.

Parroquia de Santa María de la Almudena. Antigua mezquita transformada en iglesia cristiana en algún momento del siglo XII o XIII era la sede de la famosa imagen de la Virgen de la Almudena, la Virgen de la Muralla, en árabe, aparecida precisamente en una hornacina de esta muralla no lejos de aquí, siguiendo una antigua leyenda local. La iglesia fue derribada en 1868 y hasta esa época, a pesar de su modesto tamaño, siempre fue el centro religioso emblemático de la ciudad de Madrid. Contaba con tres naves y en el altar un camarín para la imagen de la Virgen. En la actualidad, la calle del Camarín de la Almudena es una pequeña abertura peatonal que lleva desde la calle Mayor hasta Bailén. Las últimas excavaciones arqueológicas dejaron a la vista la cabecera de la iglesia. Hoy día se puede ver el lugar cubierto por un cristal. Un poco más abajo podemos ver su localización en el plano de Texeira de 1656.

La conocida como casa de los Leones de Juan de Escobedo fue comprada por éste a la princesa de Éboli, Ana de Mendoza. Ambos eran grandes amigos desde hacía años debido a la fidelidad con que Escobedo trataba a Ruy Gómez de Silva, esposo de la Princesa. La casa de los Leones, luego casa del duque de Medina de Rioseco y Almirante de Castilla, se encontraba junto al palacio de la princesa de Éboli, justo por donde hoy pasa el túnel de la calle Bailén. En esta acuarela de 1855, del artista francés Alfred Guesdon, la vemos en su antiguo aspecto y bordeada de una línea verde a la izquierda de la casa de los príncipes de Éboli en amarillo. El nombre de los Leones le venía probablemte de alguna representación de este animal en la fachada del edificio.

Remarcada en verde vemos la casa de la Princesa de Éboli, cuyos jardines lindaban con el luego palacio de Abrantes, hoy sede del Instituto Italiano de Culltura. El solar de esta Casa y de las restantes de esta manzana está ocupado por los jardines de Rebeque, correpondiéndose la casa de la de Éboli con el lugar donde se levanta el busto a Mariano José de Larra que fue vecino del Barrio.

La actual plaza de la Villa fue la plaza de San Salvador. Estaba aquí la paroquia de este nombre donde se reunía el concejo de la Villa desde su creación en 1436 por Alfonso XI. Estas reuniones tenía lugar en un salón siituado sobre el pórtico del templo. El edificio del Ayuntamiento se levanta sobre el de la cárcel de la Villa y solares anexos que fueron adquiridos por el Concejo en el siglo XVI. En el XVII Juan Gómez de Mora presenta los planos y comienzan las obras en 1644, finalizarán en 1787. Se harán cargo de elllas Gómez de Mora, Alonso de Carbonell, José de Villarreal, Bartolomé Hurtado, José del Olmo Ardemans, José Gasent y Juan de Villanueva. Debemos a Villanueva, entre otras aportaciones, el balcón que da a la calle Mayor, para que la reina pudiera ver la procesión del Corpus Crhisti.

En la calle Mayor , esquina a Bailén, el palacio del duque de Uceda reune desde 1717 con Felipe V las sedes de los dieferentes Consejos de la monarquía; Castilla, Indias, Órdenes Militares, Hacienda. También es sede de la Tesoreria General y de la Contaduría Mayor. Recordemos que en dependencias anexas al Alcazar, hoy plaza de Oriente, estuvo la Casa del Tesoro de los Austrias. Al final de la calle Bailén se encuentra el moderno edificio del Consejo de Estado o Capitanía General. Se trata del palacio de los duques de Uceda, palacio construido sobre las antiguas casas de los Porres y Vozmediano, en donde residió don Juan de Austria. El actual edificio se finalizó en 1685. La familia de los Vozmediano era una de las más importantes de Madrid. La esposa de Antonio Pérez pertenecía precisamente a esta noble familia, Juana Coello Vozmediano. Durante el siglo XVI aquí vivió don Juan de Austria, manteniendo con ello una gran cercanía con la princesa de Éboli, justificando así la amistad que los unía; amistad que nada tiene que ver con los amoríos que se han querido ver entre los dos personajes.