lunes, 26 de noviembre de 2018

Plaza Navona. Roma













La plaza se levanta sobre el que fue el Stadium de Domiciano, construido en el año 85 y restaurado en época del emperador Alejandro Severo en el siglo III, donde los romanos acudían a ver los agones («juegos»). 

El estadio se conocía como Circus Agonalis y se cree que con el tiempo el nombre cambió de in agone a navone y más tarde a navona. Su orientación era dirección norte sur, al igual que la actual plaza y tenía 276 metros de largo por 106 de ancho y podía albergar hasta 30.000 espectadores. Aún se conservan algunos restos de la antigua estructura al norte de la plaza. El estadio albergaba los juegos atléticos griegos que junto con los musicales y ecuestres formaban el Certamen Capitolinum en honor al dios Júpiter.

Durante la Edad Media se inició una parcelación progresiva de las ruinas del antiguo estadio, construyéndose algunos edificios, que inicialmente se orientaron hacia las calles adyacentes, terminando por girarse hacia el solar del estadio.

La plaza se definió como espacio público a finales del siglo XV, durante el papado de Sixto IV, gran urbanizador de la ciudad de Roma; al trasladarse hasta aquí el mercado existente en el Capitolio. 

Bajo el mandato y auspicio del papa Inocencio X, miembro de la familia Pamphili, la plaza adquirió su actual diseño barroco y se levantaron las fuentes y se construyó la iglesia de Santa Inés en Agona y el Palazzo Pamphili. Aquí celebró el papa la misa del día de Pascua del Jubileo de 1650, que atrajo a miles de personas, convirtiéndose la plaza así en uno de los símbolos del barroco en Roma.


El mercado que se celebraba en esta plaza se trasladó al Campo de' Fiori, en 1869

La plaza ha albergado representaciones teatrales, carreras de caballos. 

Desde 1652, con el auspicio de la familia Pamphili, cada sábado y domingo del mes de agosto, aprovechando la forma cóncava de la plaza, se inundaba su parte central cerrando los desagües de las tres fuentes, para convertirse en "El Lago de la Plaza Navona". Esta fiesta se suprimió en 1866.




En la plaza destacan tres grandes fuentes con ricas creaciones escultóricas, la más importante es la Fuente de los Cuatro Ríos  situada en el centro y que data de época barroca. 

Fue encargada por el papa Inocencio X a Gian Lorenzo Bernini. Su construcción se realizó entre 1648 y 1651. 

Representa los cuatro grandes ríos del mundo conocido por entonces, Nilo (África), Ganges (Asia), Danubio (Europa) y Río de la Plata (América). 

La fuente se encuentra coronada por el obelisco de Domiciano de 17,6 metros de altura, que este emperador mandó construir en Egipto.



Iglesia de Santa Inés en Agonia


Esta iglesia está construida en el lugar en que se levantaban las gradas del estadio Domiciano, bajo las cuales, según la tradición, se encontraba el lupanar en el que Santa Inés fue forzada a desnudarse en público y a renunciar a su fe cristiana, siendo cubierta de forma milagrosa por sus cabellos que le crecieron de forma repentina. 

El templo actual lo mandó construir Inocencio X en 1652. 

Girolamo Rainaldi y su hijo Carlo Rainaldi fueron sus primeros arquitectos, que posteriormente fueron sustituidos por Francesco Borromini que añadió la fachada curva que realza su cúpula. 




En la fachada, una escultura de Ercole Ferrata de 1660, representa a Santa Inés orando en medio de su martirio

















Fuente de Neptuno

Proyectada por Giacomo della Porta, aunque las estatuas de Neptuno y las nereidas datan del siglo XIX . 

La otra fuente llamada Fuente del Morodiseñada también por Giacomo della Porta y a la que posteriormente se añadieron el moro y el delfín, que fueron realizados por Bernini.



 

 Palacio Madama visto desde la Plaza Navona. Sede del Senado de la República.

Debe su nombre a Margarita de Austria, a la que llamaban “Madama”, la hija natural de Carlos V que residió en este palacio desde 1559 hasta 1567.

Fue duquesa consorte de Florencia y Parma y gobernadora de los Países Bajos.




El terreno en el cual se sitúa el Palazzo Madama había pertenecido, junto con el limítrofe de la Piazza Navona, a los monjes benedictinos de la Abadía de Farfa.

En 1478, estos lo cedieron al monarca francés, quien, a su vez, donó a su tesorero y obispo de Chiusi, Sinulfo Ottieri di Castell'Ottieri, parte del terreno comprendido entre la Torre dei Crescenzi y las Termas de Nerón: sobre él se construyó el núcleo original del palacio que, en enero de 1503, regresó al legado testamentario del hermano de Sinulfo, Guidone conde de Montorio: este primero lo alquiló y posteriormente lo cedió a Giovanni de' Medici, que se convertiría luego en el papa León X.


Sobre terrenos de las termas de Nerón se levanta la iglesia de San Luis de los Franceses a un lado del palacio Madama y al otro lado se levanta la iglelsia de  San Ivo a la Sapienza.

Las termas de Nerón también llamadas Thermae Alexandrinae  Fueron construidas en la década de los 60 durante el reinado de Nerón, siendo reedificadas a una escala mayor en época del emperador Alejandro Severo, lo que provocó que fueran rebautizadas como Thermae Alexandrinae. 
Las Termas de Nerón, tienen una estructura y distribución que será repetida en otras termas como las construidas por el emperador Trajano, siendo las Termas de Diocleciano las que emplearon dicha distribución a la mayor escala vista hasta entonces.

Estaban a apenas 50 metros al oeste del Panteón de Agripa. 
Actualmente solo son visibles algunos vestigios aislados, pero se sabe que diversos palacios e iglesias como el Palazzo Madama y San Luigi dei Francesi emplearon muros romanos de las termas a la hora de ser construidos. 
Diversas columnas extraídas con el paso de los siglos se han utilizado en monumentos como el Panteón de Agripa. 
En fechas recientes se ha instalado en Via dei Staderari un gran pilón de granito que probablemente procedía del baño caliente de las termas.

La Iglesia de San Luis de los Franceses se encuentra en la plaza del mismo nombre.

La iglesia fue diseñada por Giacomo della Porta y construida por Domenico Fontana entre 1518 y 1589. Fue el cardenal Julio de Médicis, el futuro papa Clemente VII, quien puso la primera piedra, y pudo llevarse a buen término gracias a la intervención de los Valois Enrique II, Enrique III, Catalina de Médicis y duque Carlos III de Lorena. Es la iglesia nacional francesa de Roma y consagrada a la Virgen María, a san Dionisio Areopagita y san Luis, rey de Francia.

El carácter francés es evidente desde la misma fachada, que tiene varias estatuas conmemorando la historia nacional: entre ellas se incluyen a Carlomagno, San Luis, santa Clotilde y santa Juana de Valois, obras de Pierre l'Estache. El interior también tiene frescos narrando las historias de San Luis (por Charles-Joseph Natoire), san Dionisio y Clodoveo I. Se encuentra también la salamandra de Francisco I.

Fue elegida como lugar de enterramiento de altos prelados y miembros de la comunidad francesa en Roma: entre ellos está la tumba de Pauline de Beaumont, fallecida por tuberculosis en Roma en 1805, erigida por su amante Chateaubriand, el economista liberal clásico Frédéric Bastiat y la del Cardenal de Bernis, embajador en Roma de Luis XIV y Luis XV. La sepultura del pintor Claudio de Lorena fue trasladada allí en 1840 por decisión de Thiers; inicialmente, sus restos estaban en Santa Trinità dei Monti. También se encuentra allí el monumental mausoleo de Louise Cheuvreux-Guillemin (1828-1859), obra del escultor Charles Gumery, premio de Roma de 1850.


Erigida la iglesia de San Ivo entre 1642 y 1660 por el arquitecto Francesco Borromini, por sus valores artísticos, técnicos y simbólicos, el edificio es considerada por muchos su obra maestra y una de las obras maestras de la arquitectura barroca.

La iglesia de San Ivo comenzó, alrededor del siglo XIV, como una capilla del palacio de la Universidad de Roma, que se llama La Sapienza, y fue dedicada a San Ivo (santo patrón de los abogados), de ahí su nombre. En 1632, Borromini se convirtió en arquitecto de La Sapienza y comenzó a ocuparse de la iglesia del complejo universitario. En ese momento, la edificación del patio en el que debía implantarse ya había sido definida por Giacomo della Porta, incluida la exedra al fondo, y también se había planeado que fuera una iglesia de planta circular con pequeñas capillas. Borromini diseñó un edificio de planta central, pero con una geometría compleja. Las obras no comenzaron hasta 1643, aunque probablemente el diseño comenzó antes y pasó por varias fases, incluida la construcción de algunas maquetas de madera. Las obras continuaron durante más de veinte años. La primera fase de construcción fue de 1643 a 1655 cuando la iglesia aún estaba sin terminar y con edificios extraños adjuntos. Después de una interrupción, las obras se reanudaron en 1659, con la finalización de la iglesia, la construcción de la Biblioteca Universitaria Alejandrina y las fachadas en la Piazza Sant'Eustachio y Via dei Canestrari.


El palacio Madama pasó a ser propiedad de la familia Médici cuando el cardenal Giovanni de' Medici, hijo de Lorenzo el Magnífico y futuro papa León X, que antes habitaba allí en alquiler, lo compró a plazos en 1505, encargando una importante remodelación a Giuliano da Sangallo. Tras haberlo vendido a causa de acuciantes deudas a su cuñada Alfonsina Orsini, volvió a ser de su propiedad en 1519 tras la muerte de esta última, que se lo dejó en herencia.

Tras la expulsión de la familia Médici de Florencia, Giovanni, ya convertido en León X, hizo de él la sede romana de esta influyente familia y, con el traslado de lo que había quedado de su biblioteca, el palacio se convirtió también en uno de los mayores centros de difusión de la cultura humanística. En 1521, tras la muerte de León X, el Palazzo Madama fue asignado a su primo Julio de Médici, quien se convirtió en papa con el nombre de Clemente VII.

El palacio debe su nombre a Madama Margarita de Austria, hija natural de Carlos V y esposa del duque Alejandro de Médici que, tras quedar viuda de él en 1537, se casó en segundas nupcias con Octavio Farnesio, duque de Parma, y residió durante mucho tiempo en el palacio: fue entonces cuando asumió el nombre que conserva todavía en la actualidad.

En el año 1539, Margarita contrajo matrimonio con Octavio Farnesio, duque de Parma; desde ese entonces se la conoce como Margarita de Parma. De esta unión matrimonial nació Alejandro Farnesio.

En el siglo XVII se realizaron más obras de remodelación: una fachada barroca, proyectada por Paolo Maruscelli y finalizada en 1642.

A pesar de la ampliación y el embellecimiento, los Médici no habitaron más el palacio hasta 1725, cuando pasó a residir aquí Violante Beatriz de Baviera, cuñada del gran duque Juan Gastón de Médici, que residió allí hasta su muerte. El Palazzo Madama disfrutó así de una nueva época de esplendor como teatro de bailes y fiestas y por ser sede de la Accademia dei Quirini. En 1737, a la muerte de Juan Gastón, el Gran Ducado de Toscana, y con él también el Palazzo Madama, pasó de los Médici a los Lorena.

En 1755 el palacio fue comprado por el papa Benedicto XIV (cuyo escudo continúa en la actualidad sobre la entrada principal) y se convirtió así en un palacio público de los Estados Pontificios. El palacio fue modificado por importantes intervenciones de remodelación: se abrió un segundo patio y fue reformada la Piazza Madama, por obra de Luigi Hostini. En los años posteriores se instalaron allí, entre otros, las oficinas del tribunal y la sede de la policía.

Fue quizá por este uso administrativo, más que por una vuelta a la siempre persistente vocación francófila (el palacio seguía en la manzana de San Luigi dei Francesi, núcleo del suelo poseído originalmente por los abades de Farfa), por lo que el Palazzo Madama albergó la oficina central de la República Romana entre 1798 y 1799.

En 1849 Pío IX trasladó allí el Ministerio de Finanzas y Deuda Pública (incluida la dirección del Lotto: la extracción de los números tuvo lugar sobre la logia exterior a partir del 26 de enero de 1850),10​ y las Poste Pontificie.​ En esta ocasión se emprendieron varias obras de restauración y en febrero de 1853 se celebró la ceremonia de inauguración de las nuevas oficinas.

La historia de los Estados Pontificios llegaba a su final y en poco menos de veinte años el palacio albergaría el Senado del Reino de Italia: la decisión tomada en febrero de 1871 se hizo operativa a poco más de un año de la brecha de Porta Pia (el Senado del Reino se reunió por primera vez el 28 de noviembre de 1871) tras amplias obras de adaptación que construyeron el hemiciclo en el espacio del patio de las Poste Pontificie, según el proyecto del ingeniero Luigi Gabet.

Entre el siglo XIX y los primeros veinte años del siglo XX, la pequeña iglesia de San Salvatore in Thermis, que databa del siglo VI, y se situaba en la calle a la izquierda del palacio, fue primero cerrada, expropiada y posteriormente demolida por razones de seguridad: la policía creía que era posible servirse de ella para realizar un eventual atentado contra el Senado.  Algunos de los frescos contenidos en ella fueron incorporados al palacio.



No hay comentarios:

Publicar un comentario