jueves, 22 de abril de 2021

Catastro de Ensenada. Utilidades obtenidas por los ocupados en Artes y Oficios en la ciudad de Huete

 Catastro de Ensenada

Utilidades obtenidas por los ocupados en Artes y Oficios en la ciudad de Huete

La población de la ciudad de Huete.

            La población estimada en las Respuestas Generales de la ciudad [1] fue de 638 vecinos laicos incluyendo menores, viudas y pobres de solemnidad.

Los miembros del estamento eclesiástico eran 254.

Los datos de las Respuestas sobre el número de vecinos no concuerdan con el Censo elaborado en 1756 teniendo como fuente los Memoriales Libros Personales formados para la Única Contribución. Según este Censo el número de vecinos laicos era 701 y el de eclesiásticos 245[2].

Utilidades obtenidas por los ocupados en oficios de la administración local y en el abasto público.

            El término utilidad o su plural utilizado en la nomenclatura del Catastro hacen mención a los ingresos y cantidades obtenidos en forma de sueldos o salarios por el desempeño de puesto, oficio, cargo, fuera este el que fuera,  o por la realización de un trabajo manual. También hacen referencia a los beneficios de los ocupados en la venta de productos del abasto públicos y a los que tenían aquellos que eran titulares del arrendamiento de algún  local en donde se vendían estos productos. Serían rentas activas las derivadas del trabajo, como son las expuestas anteriormente, y pasivas las que procedan de ingresos derivados de propiedades. A las utilidades declaradas hay que considerarlas ingresos brutos derivados del trabajo personal.

            Los empleados en oficios al servicio del ayuntamiento de Huete tenían las utilidades anuales que se recogen a continuación. La del alcaide de cárcel era de 300 reales y la del dueño del oficio de 880. Los escribanos de número del ayuntamiento tenían un salario de 8 reales diarios cada uno. Tenían que pagar al año un censo perpetuo de 17 reales al monasterio de San Benito. Había siete oficios dos de ellos sin uso, y uno de los escribanos desempeñaba dos de estos oficios. En la ciudad existían doce notarios para las dependencias eclesiásticas con una utilidad de 20 reales al año. Cuatro de ellos también lo eran de número del ayuntamiento y por ello recibían 220 reales. Los escribanos Reales eran ocho. De ellos cuatro también lo eran de número del ayuntamiento así como notarios eclesiásticos. Los procuradores del número y causas del juzgado eran cuatro. De ellos tres reciban un sueldo de 220 reales y el otro de 440. Los oficios de tesorero del papel sellado y de tasador (compartido al tercio), así como el de fiscal no tenían utilidad por estar sin uso. Los cuatro alguaciles del juzgado tenían una utilidad total de 880 reales. El Administrador del concurso de propios tenía una utilidad de 2.200 reales. Los Oficios de Correduría, Almotazanía, Mojonería, Peso Real y Fiel Medida estaban arrendados en 2.735 reales. Su arrendador obtenía una utilidad de 1.100 reales. Estos oficios eran bienes propios del Común y participaban en el Concurso de Propios. Los ingresos obtenidos de su arrendamiento estaban  hipotecados para el pago de réditos de censos.

            Por lo que respecta al beneficio o utilidad obtenido por el arrendador de establecimientos para el abastos público diremos que cada una de las seis tabernas daba un beneficio anual de 500 reales. Los mesones un beneficio de 2.600. La tienda del aceite 3.000, la del pescado 1.000 y la que tenía a su cargo la venta del tocino 600. Las 15 tiendas de distintas mercaderías tenían una utilidad global de 44.800 reales. Cada uno de los cinco hornos dejaba un beneficio de 500. Cada uno de los veintisiete panaderos obtenía beneficios de 5.400. El abasto de carnes ofrecía a sus dos titulares una utilidad total de 8.500. La venta del jabón reportaba 200 y la del pescado 430. La del tocino 370 y la de la sal 600 reales.

            Por lo que se refiere a las utilidades de los arrendadores de productos servidos por el abasto público decir que el arrendador de la venta del tocino la tenía de 300 reales, el de la venta de leña y pan en grano de 400, los de los peajes 200 (dos titulares), los de la venta de vino y corderos 300 (dos titulares), los seis del diezmo del cáñamo 375 cada uno; en total 2.250 reales[3], el del correo 400, el del fiel de la tercena[4] 1.460, el visitador de la misma renta 3.300 reales, el oficial de carnes de degüello de corderos y tajón 3.300, el arrendador de la alcabala del viento 2.200, el de la alcabala del aceite 800, el de los oficios de correduría, almotazanía, peso Real y fiel medida 1.100, el del aguardiente 300 reales, el de la venta del pescado 780 reales (dos titulares), el de la venta de aceite y tocino 100 reales y el del agua para jabonar 200 reales.

          Utilidades obtenidas por los ocupados en oficios artesanales.

            Los zapateros de viejo tenían un salario diario de 3 reales, el zurrador de otros 3, el tintorero de 5 y el dorador de 4. Los dos tejeros tenían salarios diarios de 3 y 4 reales. Los tejedores de lana y lienzo y los dos paleros de 3 reales cada uno, así como el peluquero y el cardador. El salario del polvorista era de 4 reales, el de cada uno de los dos cabestreros de 3 reales. El salario del rastrillador de cáñamo era de 4 reales. Existían en la ciudad de Huete seis maestros de sastre con 6 reales diarios cada uno de salario y otros seis con un salario diario de 4. El oficial tenía un salario de 4 cada día. El salario del carpintero era de 3 reales, el de los dos carpinteros y tallistas de 6 y 7; el del oficial y aprendiz era de 3 reales. El portaventanero[5] tenía un salario diario de 9 reales y su aprendiz de 3. El carretero de 6, el maestro arcabucero y cerrajero de 5 al igual que el cerrajero y cuchillero. El cerrajero de 6 y su oficial de 3 reales. El salario diario del herrero eran reales y el de su aprendiz uno. El de los caldereros de 6 y 11 reales. De los cuatro chocolateros dos tenían una utilidad diaria de 12 reales cada uno y los otros dos de 10. Se les regulan al año 280 días de trabajo. El salario del cochero era de 2 reales y el de cada uno de los cinco maestros de viejo de 4 reales. Las utilidades del cazador ascendían a 730 reales anuales y las del aprensador a 150. A los siete empleados en la fabricación de yeso se les estiman utilidades anuales totales de 4.650 reales y a los ocho empleados en la venta del agua de 4.250 reales.

La utilidad del maestro curtidor eran 2.780 reales. En la ciudad a dos de los arrieros se les regula que trabajan 100 días, uno de ellos con utilidad de 1.100 reales y el otro de 500. A un tercero se le regulan 240 días y 1.650 reales y a otros dos 250 días y una utilidad para cada uno de 1.200 reales.

El arrobero[6] de la Compañía de Jesús tenía una utilidad de 900 reales, el del convento de Santo Domingo de 750, el del convento de San Benito de 150; sirve al convento de Santa Clara del cual recibe 960 reales y a diversas casas particulares obtenido por ello otros 150 reales. La utilidad obtenida por el arrobero del  convento de La Merced era de 900 reales. Uno de los arroberos del convento de Jesús y María tenía utilidades de 300 y el otro de 150. El arrobero del convento de San Francisco tenía utilidades por valor de 1.200 reales. Las utilidades de los tres arroberos que servían casas particulares eran 300, 200 reales y 150 reales. En la ciudad de Huete se declara la existencia de 27 panaderos con 200 reales de utilidad anual para cada uno de ellos. La de un  maestro albañil que trabajaba 184 días al año con un salario diario de 6 reales, con incluida la comida. Su oficial y el  peón tenían un salario de 3,5 reales también incluida la comida. El maestro de obra prima 6 reales diarios comprendida la comida. El oficial 4,5 y el aprendiz 2 reales también con inclusión de comida. A los arrieros se les estiman utilidades de 5.700 reales.

            Los ingresos estimados a los médicos son 8.000 reales; a los cirujanos 16.405, incluyendo barberos, sangradores, matrona y veterinarios; a los boticarios 9.200; a los escribanos Reales y de hechos 13.950; a los abogados 7.700 reales. Las utilidades de Justicia eran 2.880 reales En los salarios de justicia se incluyen los de alguaciles, procuradores y alcaíde de cárcel. Las utilidades de pregoneros y verdugos eran 800 reales-A los artistas se les estimaron ingresos de 9.854 reales, además de los obtenidos por el desempeño de su oficio.

            A los jornaleros se les regula, uniendo salario y comida, ingresos diarios de 3 reales. A los pastores y a sus hijos mayores de dieciocho años la misma cantidad. Lo mismo que a los que trabajan por sí mismos sus tierras o en arrendamiento. A los labradores que sirven de criados no se les considera salario, porque se mantienen del producto que obtienen de sus labores por el arrendamiento de tierras. Las industrias de colonos en tierras generaban utilidades de 98.236,24 reales.

            En la ciudad y su término se declara la existencia de 27 pobres de solemnidad. No había vecinos indianos

Utilidades de los ocupados en oficios de administración de Rentas.

            Los que servían oficios de la administración del impuesto de Millones tenían utilidades estimadas en 6.244 reales. A los que servían oficios de la administración de rentas de la Ciudad de Huete y su partido se les estiman sus utilidades  en 12.580 y a que servían los de rentas provinciales en 29.542.

            Estos globales se desglosan como se recoge seguidamente. Por los que hace mención a los Reales Servicios de Millones, Cientos, Agregados y sus Cartas de Pago, se sabe que el propietario del oficio con 230 cartas de pago tenía una utilidad de 2.024 reales, el alguacil mayor de Millones y su tesorería de 2.200 y el contador de Millones un salario de 1.470 reales con unos ingresos totales de 2.020 reales. El oficio de escribano de los Reales Servicios de Millones aparece como enajenado, pero no se dieron noticias de sueldo, salario o utilidad relacionada con su desempeño. Los ocupados en oficios de la administración de rentas de la Ciudad y su partido eran los dos escribanos de rentas y cartas de pago de la ciudad y su partido con sueldos de 600 y 550 reales. El escribano de órdenes, comisiones y rentas Reales de la ciudad y partido con una utilidad de 4.600 reales. El oficial mayor de órdenes y comisiones con una utilidad de 550 reales y el ministro de rentas con una utilidad de 660 reales. El oficio de alguacil de órdenes y comisiones estaba vacío. El interventor general de rentas y arcas Reales tenía un sueldo de 5.500 reales. Había dos oficios, uno de ellos sin uso, de contadores del número, cuentas y particiones de la ciudad y  su partido. El que está en uso tiene una utilidad de 120 reales. En la pregunta 28 del Interrogatorio sobre Oficios Enajenados  se declara ambos oficios como “sin uso”. Los oficios de Rentas Provinciales eran el del administrador con salario de 9.200, el del tesorero con utilidades de 4.242 reales y el del oficial mayor de libros de la Administración de Rentas Provinciales con utilidad de 4.000 reales. El oficial segundo tenia una utilidad `por el desempeño de este oficio de  2.200 reales. Los abogados de Rentas de la Real hacienda eran  dos, con utilidades de 1.100 reales para cada uno. Estos oficios relacionados con la administración de Rentas Provinciales no estaban enajenados a la Hacienda Real. Estaba enajenado a la Corona el oficio de Contador con un salario de 5.500 reales y utilidades de 7.700.

Utilidades, rentas pasivas, de los que tenían bienes en arrendamiento.

 Por los asientos del Libro Maestro, sabemos que en la ciudad de Huete por alquileres de  casas, alfares y fraguas se estimó la cantidad de  44.801 reales y un maravedí. El alquiler de los mesones y ventas se estima en 1.432 reales y el de la venta de aguardiente en 3.012. El alquiler de los molinos de agua suponía 4.230 reales, el del batán 76 y el del pozo de nieve y balsas 300 reales. Los juros ascendían a 2.299 reales y 9 maravedíes, los arbitrios con facultad 876 reales y 16 maravedíes y sin facultad 2.064 reales y 29 maravedíes. El monto de bienes enajenados a la Corona ascendía a 26.254 reales y 20 maravedíes. Cantidades que suponen 85.346 reales y 7 maravedíes. No había censos perpetuos y los  redimibles se estiman en 4.449 reales y 21 maravedíes. Todo ello supone un total de 89.795 reales y  28 maravedíes.


[1] Respuestas Generales de la ciudad de Huete. Archivo Histórico Provincial de Cuenca. Libro 105. Ediciones en microfilm archivo general de Simancas. Dirección general de rentas. Cuenca. Libros 75-119.

[2] El fondo documental del archivo municipal de Huete guarda una estimación del año 1728 que sitúa el vecindario de la Ciudad en 628 vecinos

[3] Este diezmo era privativo del Cabildo de Señores Curas y Beneficiados.

[4] Diccionario de María Moliner. Entrada 7.516. Almacén donde se vendía el tabaco y otros productos “estancados”. De aquí se vendía a los estanquillos.

[5] Carpintero que hace puertas y ventana

[6] Persona que hace pan y surte de él a una comunidad.

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