Los orígenes de la ciudad de Monreale aún son inciertos, pero muchísimos indicios hacen pensar que la ciudad tuvo orígenes árabes, pues su posición resultaba estratégica para dominar el valle y controlar el paso que desde el mar conducía hacia el interior de la isla de Sicilia.
Sin embargo Monreale llegó a su máximo esplendor durante la dominación normana, alrededor del siglo XI.
Era un lugar de descanso y diversión entre la naturaleza para los reyes normanos cansados de la guerra y el gobierno en la capital; era también una zona para cazar.
Domina Palermo y la verde llanura de Conca d´Oro desde lo alto de una colina, y debe su fama a su catedral, obra maestra de la arquitectura de estilo árabe-normando del siglo XII, erigida en 1174 por voluntad del rey normando Guillermo II.
Interior de la Catedral de Monreale
Claustro del Monasterio Benedictino
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