domingo, 5 de enero de 2020

Gheto de Vilnius. Lituania


Durante los aproximadamente dos años de su existencia, el hambre, la enfermedad, las ejecuciones callejeras, el maltrato y las deportaciones a campos de concentración y exterminio redujeron la población del gueto de aproximadamente 40 000 prisioneros a prácticamente cero.
Solo varios cientos de personas lograron sobrevivir, principalmente escondiéndose en los bosques que rodean la ciudad, uniéndose a los partisanos soviéticos, o bien refugiándose con lugareños simpatizantes.

El Gobierno de Lituania tiene la responsabilidad oficial aceptada de los asesinatos en masa de judíos llevados a cabo por ciudadanos lituanos durante el Holocausto.
El 95% de los judíos en Lituania en el momento del Holocausto fueron asesinados.
“Es lamentable que los civiles lituanos se hayan involucrado personalmente en las matanzas masivas organizadas por los nazis”.






Antes de la invasión germano-soviética de Polonia en septiembre de 1939, Wilno (Vilna en hebreo) era la capital del Voivodato de Wilno en la Segunda República Polaca. 

Los idiomas predominantes de la ciudad fueron el polaco y, en menor medida, el yidis. 

La población de habla lituana en ese momento era una pequeña minoría, aproximadamente el 6% de la población de la ciudad según fuentes lituanas contemporáneas.

​Para 1931, la ciudad tenía 195 000 habitantes, convirtiéndola en la quinta ciudad más grande de Polonia con industrias variadas y nuevas fábricas,​ así como una universidad muy respetada.​

Wilno era una ciudad predominantemente polaca y judía desde que las fronteras polaco-lituanas fueron delineadas en 1922 por la Sociedad de las Naciones a raíz del motín de Żeligowski.​ 

Después de la invasión soviética de Polonia en septiembre de 1939, Joseph Stalin transfirió Wilno a Lituania en octubre, según el Tratado Lituano-Soviético de Asistencia Mutua. 

Unos dos años después, el 26 de junio de 1941, el ejército alemán entró en Vilna, seguido por el escuadrón de la muerte Einsatzgruppen B. 

Los líderes locales lituanos abogaron por la limpieza étnica de judíos y polacos. En el transcurso del verano, las tropas alemanas y sus colaboradores lituanos mataron a más de 21 000 judíos que vivían en Vilna, en un programa de exterminio en masa.

La población judía de Vilna en la víspera del Holocausto era de al menos 60 000, y según otras estimaciones, 80 000, incluidos los refugiados de la Polonia ocupada por los alemanes que escaparon hacia hacia el oeste, menos un pequeño número que logró huir hacia la Unión Soviética. 

El secuestro y el asesinato en masa de judíos en la ciudad comenzaron antes de que el gueto fuera establecido por las fuerzas alemanas que avanzaban, lo que resultó en una ejecución de aproximadamente 21 000 víctimas antes del 6 de septiembre de 1941. 

Los secuestradores lituanos eran conocidos en yidis como hapunes, palabra que significa capturadores o ladrones

En septiembre de 1941 los alemanes establecieron dos guetos, el gueto nº 1 y el gueto nº 2, en Vilna. 

En el nº 1 se juntaron artesanos y trabajadores con permisos (tarjetas amarillas). 

A los judíos a los que se creía que eran incapaces de trabajar en sus industrias se los reunió en el gueto nº 2. 

Fueron establecidos dos Consejos de judíos, llamados Judenraete.

 Un monumento al Holocausto está en Subaciaus, la calle cerca del sitio donde se encontraba el campo de trabajo esclavo HKP.

En septiembre de 1941, los destacamentos de la Einsatzgruppen, con ayuda de los auxiliares lituanos, asesinaron a los primeros judíos, ocho chicas de aproximadamente 16 años, esto sucedió en el parque de la calle Traku, hoy día perteneciente a la iglesia de San Francisco. Acto seguido se procedió lentamente a la destrucción del gueto nº 2, la primera matanza fue de más de 2.000 judíos que los nazis reunieron en la actual calle Lyda (Lydos), fueron llevados a Ponary y asesinados, había hombres, mujeres y niños.

En la prisión de Lukiszki se juntó a los judíos que, más tarde, iban a ser llevados a Ponary y, posteriormente, fusilados. 

A finales de 1941, los alemanes ya habían matado, aproximadamente, a 40.000 judíos en los bosques de Ponary.

Se obligó a algunos del último gueto que quedaba a trabajar en fábricas o en proyectos de construcción fuera del gueto en condiciones infrahumanas. 

Otros judíos fueron enviados a los campos de trabajo que se encontraban en la región de Vilna. 

Se hacían operaciones de matanza periódicas, donde la mayoría de los habitantes del gueto fueron masacrados, especialmente en Ponary.

Después de un corto periodo de inactividad, los alemanes reanudaron las matanzas a finales de septiembre de 1943. 

Los niños, los ancianos y los enfermos, que no podían trabajar, fueron enviados al campo de exterminio de Sobibor o fueron fusilados en Ponary. 

Los hombres fueron llevados a los campos de trabajo de Estonia, mientras que las mujeres fueron enviadas a los campos de trabajo de Letonia.

La Fareynikte Partizaner Organizatsye (Organización de Partisanos Unidos) se formó el 21 de enero de 1942 en el gueto de Vilna. Tomó como lema "No vamos a ir como ovejas al matadero", resucitado así una frase de Abba Kovner.

La FPO colaboraba con los partisanos soviéticos en la lucha contra los nazis en los bosques de los alrededores de Vilna. 

La resistencia creó lugares ocultos para esconder armas y se preparó para luchar contra los alemanes. 

Practicaban el contrabando de armas y otras actividades ilegales.

Cuando, a principios de septiembre de 1943 se enteraron de que los alemanes querían destruir el gueto, estos partisanos ofrecieron tenaz resistencia a las fuerzas nazis. 

Sin embargo, la Judenrat acordó cooperar en las deportaciones de judíos desde el gueto, con la esperanza de reducir al mínimo la matanza. 

Entonces, la FPO se retiró a los bosques de Rudninkai y de Naroch en las afueras de la ciudad.


Wittenberg, un comandante de los partisanos, había sido arrestado por la Gestapo y liberado por la FPO. 

La Gestapo amenazó con liquidar a la población entera del gueto si Wittenberg no se entregaba. 

Después de una discusión en el seno de la diirgencia partisana, Wittenberg se rindió, y fue asesinado dos días más tarde. 

Este evento fundamental fue conmemorado en una canción que escribió Kaczerginski.

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