La capilla del Contador Saldaña es una de las manifestaciones más ‘puras’ de la influencia borgoñona en Castilla.
En contraste con las estructuras en ladrillo y yeserías que la rodean, la Capilla Saldaña se construyó de piedra caliza con ventanas altas y ojivales.
Fernán López de Saldaña
Señor de Miranda del Castañar. Contador mayor del rey Juan II de Castilla, camarero mayor de los paños, tenedor de las Atarazanas de Sevilla.
https://historia-hispanica.rah.es/biografias/26288-fernan-lopez-de-saldana
Empezada en 1430, la capilla cuenta con algunos de los ejemplos más tempranos en Castilla de tracerías flamígeras y ángeles tenantes de escudos, y su retablo tallado con alas o puertas móviles es casi seguramente la primera en llegar al reino.
El fundador de la capilla, Fernán López de Saldaña (c.1400–1456), era converso, hijo de un judío que se convirtió al cristianismo, y ascendió rápidamente en la corte del rey Trastámara Juan II de Castilla.
Tras la batalla de Olmedo, 19 de mayo de 1445, el también converso Alonso Álvarez de Toledo es nombrado Tenedor de los Reales Sellos y Contador Mayor de Castilla en sustitución de López de Saldaña.
Fernán López de Saldaña hubo de salir del reino, perseguido por el Rey y por sus enemigos políticos luego de la batalla de Olmedo en 1445.
Fernán López de Saldaña era uno de los más conspicuos traidores, y como tal hubo de huir, siendo destituido de su cargo mientras que sus villas y señoríos fueron embargados, y muy luego confiscados[1].
El cargo de contador mayor de Hacienda fue dado al conquense Alonso Álvarez de Toledo, converso como Saldaña y hasta entonces contador mayor del Príncipe, con todos sus emolumentos y derechos, y con el privilegio de los doce excusados.
Los doce excusados que habían pertenecido a Fernán López de Saldaña y pasan a ser de Alonso como Contador son asentados en el arcedianato de Toledo.
Fernán López de Saldaña[2] fue despojado de los Oficios y Mercedes que recibe de Juan II por su apoyo a los infantes de Aragón[3], hermanos de la reina María que es prima hermana y la primera mujer de Juan II de Castilla.
Los Infantes de Aragón mantenían una continua injerencia en la política castellana contando con el apoyado de nobles castellanos.
Ello da lugar a enfrentamientos entre dos bandos nobiliarios.
De un lado, el rey Juan, su privado Álvaro de Luna y distintos nobles.
De la otra parte, los Infantes de Aragón y los nobles que los apoyaban.
La reina María muere el 18 de febrero de 1445 y el 19 de mayo tiene lugar la batalla de Olmedo a las afueras de este pueblo de Valladolid[4].
Termina con la derrota de los Infantes de Aragón su injerencia en los asuntos de Castilla.
Alonso recibe como Contador Mayor de Castilla una quitación anual, un salario, de 32.000 maravedíes, 2.600 para pagar a un oficial de los libros contables de la Contaduría, una ración de 19.800 maravedíes para cinco ballesteros de maza y una ración de 1.800 maravedíes para un aposentador. Total 56.200 maravedís[5]. Como Tenedor de los Reales Sellos del reino de Castilla y León tiene una quitación anual de 2.000 maravedíes[6]. Alonso Álvarez de Toledo, desde 1446, es también escribano de los diezmos, aduanas, y cosas vedadas de la frontera de Granada, oficio que antes había desempeñado Ruy Gómez de Jaén que era escribano de cámara del rey[7].
[1] Tras la muerte del condestable Álvaro de Luna hizo
Fernán López de Saldaña un último intento de reconciliarse con Juan II pero el
episodio del tesoro del alcázar de Madrid arruina este intento por la traición
de un mensajero de Saldaña, E como este maestre fue muerto, el dicho Fernán
López de Saldaña, que estaba en Navarra, envió a decir a este rey don Joan que
le perdonase e tornase su oficio de contador mayor, e sus bienes, e que él le
diría dónde estaba una gran hacienda que fue suya, de la cámara de los reyes
viejos, sus antecesores, que valía más de ochocientas mil doblas. E este
mensajero de este Fernán López, a fin de ganar para sí, descubrió al rey el
secreto que estaba en el Alcázar de Madrid, en lo bajo dél, entre dos pilares.
E este rey don Joan envió con esto a Diego Romero, su secretario, e a mosén
Pedro de Bobadilla, amo del rey de la dicha su fija doña Isabel, e alcaide del
Alcázar de Madrid, e a dicho licenciado de Montalvo, su corregidor que entonces
era en Madrid. Los cuales, e asimismo el dicho Álvar López de Cuenca, escribano
de cámara del rey, e alcalde que era en la dicha villa, mandaron cavar e
desfacer una pared entre los dichos pilares, e fallaron treinta e cuatro arcas
muy grandes ensayaladas, e dentro de ellas muy grandes riquezas, en especial
veinte e cuatro apóstoles grandes, los doce de oro macizo e los doce de plata,
e un Santiago, e un Sant Francisco todo de oro, e otras muchas cosas, e las
espadas del Cid Ruy Díaz, Tizona e Colada, e la espada Guijosa, e una corona de
oro del rey don Pedro, e una cinta de caderas toda de oro e de perlas e piedras
preciosas, que fue del Cid Ruy Díaz, e otras muchas cosas e piezas de plata e
de oro, e tantas labores que bien parecía valer lo que el dicho Fernán López
decía, e más. E como el dicho Diego Romero lo vio, fue puesto por escrito y lo
llevó al rey. Saldaña muere dos años después de morir Juan II. Muere Saldaña en
el exilio, probablemente en su villa aragonesa de Bureta, entre el jueves 11 de
marzo y el miércoles 14 de abril de 1456. Parece ser que sus restos fueron
depositados en el convento de San Francisco de la villa de Borja, muy cerca de
la de Bureta, y que en una capilla que allí edificó se veían sus armas. Su
cuerpo fue traído luego a enterrar a su capilla en Santa Clara de Tordesillas,
puesto que nos lo refiere su propio hijo Pero Vélez de Guevara en su testamento
de 1476. Crónica de España por el Arzobispo de Toledo Don Rodrigo Jiménez de
Rada, traducida al castellano y continuada por Don Gonzalo de la Hinojosa,
Obispo de Burgos hasta 1407, y después por un anónimo hasta 1430. Colección de
Documentos inéditos para la Historia de España y con un capítulo sobre Juan II
que llega hasta la muerte del Rey en 1454.
[2] Elvira Portocarrero, primera mujer del condestable Álvaro de Luna, fue enterrada en la capilla de Saldaña del monasterio de Santa Clara de Tordesillas. Había otorgado testamento en el año 1424. En este año su marido alcanza la cima de su poder en la Corte, pero ella parece que estuvo gravemente enferma, de aquí la redacción de su testamento. Indicaba en este documento su deseo de ser enterrada en las clarisas de Moguer, y si moría afuera de Andalucía en cualquier monasterio de esta orden. Eran los Portocarrero patrones del monasterio de Santa Clara de Moguer y lo han sido hasta inicios del siglo XIX que ceden sus derechos a la archidiócesis de Sevilla.
Dejaba entre sus herederos a este Monasterio y al de Repariegos en Segovia.
En la capilla de Saldaña podemos ver su estatua yacente que se labra en 1433.
Era la capilla de Saldaña el lugar elegido por el contador don Fernán López de Saldaña para su enterramiento y el de su familia
El contador Saldaña, señor en Salamanca de Miranda del Castañar y en Guadalajara de Villanueva de la Torre, pertenecía a la Casa de Luna y le unía al condestable Álvaro de Luna no solo amistad, sino también intereses políticos.
El propio Condestable manifiesta en una carta de 1433 que doña Elvira está enterrada en Tordesillas y que dota a la Capilla con recursos económicos.
En la Capilla podemos ver las armas del Condestable.
En el año 1445 el Condestable dicta su Testamento y última voluntad antes de entrar en la orden de Santiago, en virtud de licencia, que tuvo de Juan II para disponer de algunos bienes, en cuya virtud hizo renunciación y traspaso en don Juan de Luna su hijo mayor, y de doña Juana Pimentel, su mujer, del condado de Santisteban, y otras villas y lugares.
El
rey hace merced a don Álvaro de Luna de Villanueva de la Torre, que se solía
llamar el Aldehuela, que fue de la ciudad de Salamanca y de Fernando López de
Saldaña vasallo del Rey y su contador mayor, y asimismo de las casas que éste
tenía en Valladolid. Estas propiedades le fueron confiscadas al contador
Saldaña por formar parte de la liga que se opone a Juan II y al príncipe don
Enrique, su hijo, en las batallas de Pampliega, Burgos, y Olmedo, Valladolid.
Generación y semblanza de Fernán López de Saldaña, Contador Mayor de Juan II de
Castilla. Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila, 2011y en La Real Hacienda y sus
oficiales en la Corte, los Contadores Mayores de Castilla, 2007.
[3] Hijos de Fernando de Antequera, Fernando I de Aragón,
tío paterno de Juan II de Castilla. Los infantes de Aragón son, Alfonso el Magnánimo
(1396-1458), sucesor en el reino de Aragón, con el nombre de Alfonso V, y rey
de Nápoles, con el nombre de Alfonso I. Juan el Grande (1397-1479), rey de
Aragón como Juan II y rey de Navarra por su primer matrimonio, padre en su
segundo matrimonio de Fernando el Católico. Enrique (1400-1445), donde de
Alburquerque, duque de Villena. Gran Maestre de la Orden de Santiago. Sancho
(1401 - 1416). Gran Maestre de la Orden de Alcántara. Leonor (1402-1445), que se
casó con Eduardo I de Portugal María (1403-1445), que se casó con su primo
hermano Juan II de Castilla. Pedro (1406-1438), cuarto conde de Alburquerque y
duque de Noto. Poco después de la boda en 1420
de Juan II de Castilla con su prima hermana María de Aragón, Juan II de
Castilla deposita su confianza en Álvaro de Luna. Esto provoca el
enfrentamiento con los intereses en Castilla de los infantes de Aragón, los
cuñados de Juan II, y los nobles castellanos que les apoyan en contra del
creciente poder de Álvaro de Luna.
[4] ¿Guerra o torneo? La Batalla de Olmedo, modelo de
enfrentamiento caballeresco. Revistas Científicas Complutenses. Fernando
Castillo Cáceres, 2009.
[5] En la actualidad serian unos 6 euros.
[6] Archivo General de
Simancas. Mercedes y Privilegios. Legajo 3, folios 12 y 14.
[7] Archivo General de Simancas. Mercedes y Privilegios.
Legajo 8, folio 110. 14 de febrero de 1446.
Muro sur el contador Saldaña y su primera mujer Elvira Acevedo
Las armas del condestable Álvaro de Luna en el centro de las que podemos ver en una de las fachadas exteriores de la capilla Saldaña.
Junto a las armas del condestable las de Juan II-escudo de Castilla y León-, López de Saldaña, Acevedo-primera mujer de Saldaña- y Vélez de Guevara-su segunda esposa-.
Isabel de Guevara, señora de Ameyugo-Burgos- (c, 1414-1483) fue una
dama de la nobleza castellana, que ostentó el señorío de Ameyugo y tuvo la
posesión sobre los lugares de Arreo, Tuesta y Tuyo.
Fue la hija mayor de Pedro Vélez de Guevara, señor de Oñati,
y de Constanza de Ayala, señora de Ameyugo, Herramélluri y Tuyo y bisnieta del
Canciller de Ayala, así como poseedora de derechos en otros muchos lugares.
Se desconoce su fecha de nacimiento exacto, aunque sabemos que, en 1422, cuando falleció su padre, no alcanzaba la edad de diez años. Contrajo matrimonio con Fernán López de Saldaña, señor de Miranda del Castañar y Contador mayor del rey Juan II. A la muerte de su madre en torno a 1472, recibió el señorío jurisdiccional sobre Ameyugo, el lugar de Tuyo, y algunos derechos en los lugares de Arreo (40 fanegas de pan anuales) y Tuesta (6 fanegas de trigo anuales)
Este reparto no satisfizo a su hermano Íñigo de Guevara, señor de Oñate y Adelantado de León, quien ansiaba acaparar el conjunto patrimonial de sus progenitores. El resultado fue un litigio entre las partes, que se solventó con el establecimiento de un acuerdo en 1483. En virtud de ello, Isabel de Guevara renunció a la herencia que recibió de su madre, en favor de su hermano, y a cambio de conservar el usufructo vitalicio sobre dichas propiedades.
Esta situación de disputa de las herencias de las hijas nobles con sus hermanos mayores, que daba lugar a largos y penosos pleitos, resultaba frecuente en las casas castellanas, como ejemplifica también el caso de las hijas y de la propia María Sarmiento, que pleiteó muy duramente contra su hijo Pedro López de Ayala, el Comunero reclamando derechos jurisdiccionales propios.
El caso de Isabel de Guevara añade una particularidad, y es que, al margen del conflicto con su hermano, también pleiteó con su hija Constanza de Guevara en torno a la herencia de su difunto marido. Su hija la acusó de haber administrado de forma incorrecta el patrimonio de su padre Fernán López de Saldaña, y de haberlo derrochado en perjuicio de sus descendientes.
Murió en un momento indeterminado entre noviembre y
diciembre de 1483. A la muerte de su madre fue entonces su hija Constanza la
que tuvo que querellarse contra su tío Íñigo de Guevara, señor de Oñate. De
nuevo el conflicto giró en torno a la reclamación de derechos jurisdiccionales
propios, ya que el objetivo del pleito era recuperar el patrimonio que su
abuela Constanza de Ayala había legado a su madre, especialmente el lugar de
Ameyugo.
De su matrimonio con Fernán López de Saldaña, señor de
Miranda del Castañar y Contador mayor del rey Juan II, nacieron un hijo y una
hija.
Pedro Vélez de Guevara, maestresala del rey.
Constanza de Guevara, dama de la reina Juana y señora de Ameyugo a la muerte de su madre.
El escudo de los Saldaña, con una torre y una ballesta que apunta al cielo entre ramas de acebo, luce en las claves de la bóveda y acredita la propiedad de la capilla.
https://www.jcyl.es/jcyl/patrimoniocultural/retablosflamencos/espanol/catalogo/retablo-de-la-capilla-de-saldana/historia
Guevara
Acevedo
En los muros sur y oeste se abren cuatro arcosolios muy monumentales profusamente decorados con motivos vegetales.
En el arcosolio oriental del muro sur se supone que está representado en la escultura yacente don Fernán López de Saldaña, y en el otro del mismo muro se cree que la estatua pertenece a su primera mujer Elvira de Acevedo.
En el arcosolio sur del muro occidental se encuentra una figura con las piernas mutiladas, que puede aludir al hijo del contador Pedro Vélez de Guevara.
Respecto al último enterramiento, que pertenece a una mujer, se ha especulado mucho sobre quien podía ser. Se ha hablado de Beatriz de Portugal que mandó enterrarse en el monasterio en 1476, de forma provisional, hasta que fuese concluida su capilla en el hospital de Mater Dei por ella fundada en la misma villa. Más lógico parece que se trate de la mujer de don Álvaro de Luna, doña Elvira de Portocarrero, que dejó en su testamento la intención de enterrarse o en este monasterio o en el de Santa Clara de Moguer. Ello explicaría que el escudo de don Álvaro de Luna aparezca en el exterior occidental de la capilla en un recuadro junto a las armas de Juan II, de López de Saldaña, Acevedo y Vélez de Guevara.
Estatura yacente del contador Saldaña
https://revistas.ucm.es/index.php/ANHA/article/view/ANHA0909110043A/30841
https://www.academia.edu/67717075/Generaci%C3%B3n_y_semblanza_de_Fern%C3%A1n_L%C3%B3pez_de_Salda%C3%B1a_Contador_Mayor_de_Juan_II_de_Castilla
https://bibliotecavirtualmadrid.comunidad.madrid/bvmadrid_publicacion/es/consulta/registro.do?id=17279
https://www.artehistoria.com/obras/triptico-de-la-capilla-del-contador-saldana
https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000068734
No hay comentarios:
Publicar un comentario