martes, 15 de abril de 2008

Madrid, Villa y Corte. "Los alrededores del PRADO"; Casón del Buen Retiro, Academia de la Lengua Española y Monumento a doña María Cristina de Borbón.

Casón del Buen Retiro.
Calle Felipe IV .
Construido en 1637 por el arquitecto Alonso de Carbonell. Era el "Salón de Bailes" del Palacio del Buen Retiro lugar de recreo de Felipe IV, construido sobre unos terrenos anejos al monasterio de los Jerónimos regalo al monarca de su valido el Conde Duque de Olivares. Del Palacio del Buen Retiro sólo quedan el Salón de Reinos-Museo del Ejercito-, El Salon de Bailes- El Casón- y los jardines que son el parque del Retiro.
El Salón de Reinos se utiliza para las recepciones oficiales y de protocolo; se llamaba así por los escudos de los reinos de España que decoraban su techo. El Cason muy reformado en distintas ocasiones poco se parece a la construcción original y tal es así que debe este nombre de Casón al aspecto de abandono que tuvo durante mucho tiempo. Proyectado como el resto de los edificios del complejo del Buen Retiro por Alonso de Carbonell. El núcleo original del Casón se amplió en el siglo XIX y se le construyeron las dos fachadas principales en estilo neoclásico albergando el Museo de Reproducciones Artísticas. En 1971, fue cecido al Museo del Prado para su colección de pintura del siglo XIX. En 1981 recogió el "Legado Picasso" que incluía el "Guernica", depositados en 1992 en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía.
Del antiguo Salón de Baile se conserva el techo pintado por Luca Giordano a fines del XVII con mitológico como es "La Alegoría del Toisón de Oro", - Jasón, héroe griego, pasa grandes aventuras y peligros en su busca de la piel de oro de un cordero; que pende de la condecoración del Toisón de Oro; Orden honorífica creada por el duque de Borgoña para premiar a los nobles que iban a las Cruzadas. A través de "Felipe el Hermoso", hijo del duque de Borgoña y casado con Juana "La Loca", esta condecoración pasó a la Corona de España. Por ello, el conjunto decorativo del techo del Casón se pintó como referencia y homenaje a la monarquía española.
El Casón celebra el fin de sus largas obras de restauración con unas "Jornadas de Puertas Abiertas" -febrero a mayo de 2008- centradas en exhibición de la bóveda de Luca Giordano cuya restauración se inició en 2001. La muestra inaugural se completa con una exposición monográfica sobre el pintor napolitano, formada por dibujos, planos, acuarelas y estampas. La Exposición repasa igualmente la historia del edificio y sus sucesivas restauraciones, y exhibe medio centenar de obras del artista.
Academia de la Lengua. Calle Felipe IV. La Real Academia Española de la Lengua eligió al arquitecto Miguel Aguado de la Sierra para construir este edificio que alojara la institución, en unos terrenos cedidos por la Casa Real en el Conjunto del Buen Retiro. La nueva sede fue inaugurada el 1 de abril de 1894, asistiendo a la ceremonia la regente Maria Cristina de Habsburgo-cuya Estatua preside el conjunto del Cason, el Museo del Ejercito y la Academia- y el aún niño Alfonso XIII. Aguado planteó un edificio de estilo clasicista, inspirándose en las construcciones griegas. La fachada principal presenta un pórtico adosado con cuatro columnas de orden dórico que se remata con un frontón triangular. El salón principal también se decora en el mismo estilo.









Monumento a Cristina de Borbón. Calles Felipe IV y Moreto.

El Casón del Buen Retiro, antiguo Salón de Próceres, se convirtió en el símbolo del liberalismo en España con la promulgación de un documento preconstitucional, el Estatuto Real de 1834, que introducía por primera vez dos Cámaras, Estamento de Próceres y Estamento de Procuradores, y la Monarquía Constitucional, con la subida al trono de la Reina Regente María Cristina de Borbón a la muerte de su esposo Fernando VII, lo que significaba el fin del Absolutismo.
Los políticos del siglo XIX promueven la construcción en Madrid de una serie de monumentos dedicados a personajes ilustres. El 25 de Junio de 1893 se erige una estatua en bronce en recuerdo a la memoria de la "Reina Gobernadora", utilizando el mismo procedimiento que se siguió para el levantamiento en 1886 de la estatua ecuestre del general Espartero, de Pablo Gibert. La idea de este reconocimiento a doña María Cristina de Borbón nace el 5 de junio de 1884, con la proposición de ley del senador don José Polo de Bernabé y será sancionada el 9 de julio de 1885. En este año la Reina Regente María Cristina de Habsburgo crea una comisión que se encarga del proyecto mediante concurso público entre arquitectos y escultores españoles, siendo requisito indispensable que la escultura sea de bronce, no sobrepase el presupuesto de 150.000 pesetas y que figure la reina de pie. Como toda obra ejecutada con fondos del Estado hubo de consultarse a la Real Academia de San Fernando, ésta fue la encargada de seleccionar los modelos que se presentaron y se declarará desierto el concurso a causa de las discrepancias surgidas entre los académicos. Se convoca un nuevo un concurso con las mismas bases, al cual se presentan otros cuatro modelos. El premio se lo adjudican al proyecto que lleva por lema "Placeat" del arquitecto Miguel Aguado de la Sierra y del escultor Mariano Benlliure. Tan difícil como la elección del modeloo más fue la ubicación de la estatua para lo que se elige lo que será su actual emplazamiento. Por parte del Ayuntamiento surgen discrepancias, considerando mejor lugar el Paseo de Atocha, la Plaza de Isabel II o la glorieta de Bilbao. Los autores del monumento, que coinciden con la propuesta de la Comisión, con lo cual el alcalde Andrés Mellado consiente teniendo ademas a favor de este emplazamiento a Cánovas del Castillo . Decidido el lugar, el cruce de las calles Felipe IV y Moreto, se procedió a la firma del contrato el 11 de marzo de 1890, según el cual la obra debería estar terminada en un plazo de veinte meses. El arquitecto Miguel Aguado ejecuta las obras en Madrid, debiendo incluso modificar el proyecto original para obtener el permiso municipal. Mariano Benlliure realiza en Roma la escultura de la reina con el Estatuto Real en la mano y los bajorrelieves del basamento en bronce con los temas "El Abrazo de Vergara" y "El Decreto de Amnistía" y en mármol la figura de la Historia. El escultor manifestó su deseo de hacer también en este material la figura de la Reina Mª Cristina por ser el más adecuado para mujer y resaltar los detalles del traje a través de las transparencias. La Comisión denegó la propuesta porque la ley estipulaba que fuera en bronce, a pesar de que el propio Benlliure asumiría los gastos que suponía el cambio a una materia más cara y de mayor dificultad de ejecución. El monumento fue inaugurado con toda solemnidad, ocho años después de la fecha de su decreto, en un acto al que asistieron el Rey Alfonso XIII, su madre la Reina Regente María Cristina de Habsburgo, la infanta doña Isabel Francisca y autoridades del Reino. El Presidente de la Comisión don Manuel Pavía y Lacy, Marqués de Novaliches, leyó un discurso recordando los servicios que prestó la Reina María Cristina de Borbón a la nación y los sucesos que tuvieron lugar en su breve reinado, entregando al alcalde de Madrid, don Santiago Angulo, una de las llaves de la verja que circunda el monumento.








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