Escudos situados a ambos lados de la puerta del Ayuntamiento del siglo XVIII en la Plaza Mayor, frente a la fachada del hospital de San Agustín. Corresponden al del obispo Tello que se encontraba en la antigua Casa Consitorial cuya construcción él sufragó en la decáda de 1570 en el espacio que ahora ocupa la Sacristia de la Catedral. Construcción que se completa con la Carcel y la Alhondiga y terminada con la ayuda del don Pedro de Rojas en 1599 y de don Francisco Enrique Enriquez entre 1602 y 1610. El otro corresponde al de las armas imperiales de Felipe II. El actual edificio del Ayuntamiento se levanta al construir la actual Sacristia de la Catedral a fines del siglo XVIII. Es obra del Maestro Ubón y fue su promotor don Bernardo Antonio Calderón
Placa en la puerta del Ayuntamaiento dedicada al obispo Tello.
Placa en la puerta del Ayuntamaiento dedicada al obispo Tello.
El hospital de San Agustin y el Ayuntamiento cierran la Plaza Mayor porticada en los lados norte y sur. Ambos edificios conforman el centro de la villa del BURGO. Situadas estas construcciones una frente a otra enmarcan el espacio de la Plaza Mayor.
Escudo del obispo Arévalo y Torres en la fachada principal del hospital de San Agustín en la Plaza Mayor del Burgo del cual fue fundador en 1699.
Calle de San Agustín con la fachada del Hospital, que da acceso a la Plaza Mayor.
Escudo del obispo Arévalo y Torres en la fachada principal del hospital de San Agustín en la Plaza Mayor del Burgo del cual fue fundador en 1699.
Calle de San Agustín con la fachada del Hospital, que da acceso a la Plaza Mayor.
Escudo en la fachada del hospital de San Agustín.
El hospital de San Agustín es una construcción de fines del siglo XVII, de los maestros Pedro Portela e hijo, Ignacio Moncalcán y Diego Núñez, conforme a la traza de Cipriano Antonio Miguel. Se debe al obispo don Sebastian de Arevalo y Torres. En 1474, el obispo Montoya habia fundado otro hospital para pobres y transeuentes también bajo la advocación de San Agustín. Se edificó dentro de las murallas. En 1592, el obispo don Sebastian Pérez intentó la fundación de otro fuera de las murallas que no se llevó a fín. Repite el modelo de edifico barroco de techo de pizarra, de dos plantas, con patio central de planta cuadrada, y un cuerpo rectangular en su extremo noroeste. Es de piedra de silleria de Ucero y Santo Domingo de Silos. El patio interior tiene dos plantas abiertas en cada uno de sus frentes por cinco arcos rebajados. Completa el edificio la capilla de cúpula barroca, obra de Pedro Portela a quien también se debe la cupula de media naranja de la escalera. De la capilla es igualmente destacable el retablo barroco de columnas salomónicas. Es obra de Santiago Gutierrez y Felipe Martín Ordóñez con la participación de Juan García y Juan Ruíz. Las escultuas se deben a Juan Valdor. El dorador fue Isidro de la Serna. La fachada principal se abre a la plaza Mayor, en una composición simétrica con acceso por el centro, mediante puerta adintelada flanqueada por dos huecos de ventanas, repitiendo la misma composición en el piso superior con balcón central entre dos hornacinas, que albergan las imágenes de San Francisco-Franciscano era el obipo Arevalo- y San Sebastián- Santo del obispo constructor-obra de Francisco de la Vega y Manuel de la Concha Fernando Mazas. Remata en una peineta, con hornacina entre columnas salomónicas; obra de de Juan Ruíz , que alberga a San Agustín; en este caso obra de Fernando Mazas y Miguel Agüero, y sobre él un escudo con las armas de los obispos Montoya y Arévalo debidos a a Juan Antonio de Sota. A ambos lados de la fachada se disponen dos esbeltas torres rematadas con chapitel de tres cuerpos debidos también a Juan Antonoio de Sota, en cada uno de los cuales se abre un hueco de ventana en el piso inferior y balcones en el superior, por encima de los que se sitúan dos impresionantes escudos del fundador labrados por Fernando Mazas y Miguel Agüero pudiendo ser talla de Juan de Soroya y del ya citado Juan Antonio de Sota. Costo su construcción 80.000 ducados.
El citado hospital del obispo Montoya se queda pequeño en un BURGO que crece a lo largo del siglo XVII. El 7 de julio de 1694 el obispo Arévalocomunica al cabildo catedralicio su deseo de hacer un nuevo hospital para lo que se elige la Huerta de la Virgen del Espino fuera de la muralla. Las obras comienzan el 7 de mayo de 1701.
El citado hospital del obispo Montoya se queda pequeño en un BURGO que crece a lo largo del siglo XVII. El 7 de julio de 1694 el obispo Arévalocomunica al cabildo catedralicio su deseo de hacer un nuevo hospital para lo que se elige la Huerta de la Virgen del Espino fuera de la muralla. Las obras comienzan el 7 de mayo de 1701.
Escudo del obispo Montoya en los soportales de la Calle Mayor, frente al cubo de la Muralla, donde estuvo el Hospital por él aquí levantado.
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