Cogolludo. Guadalajara.

Fue construido en el XI sobre otra construcción musulmana anterior. En el año 1176 Alfonso VIII lo entregó a la Orden de Calatrava, que inmediatamente cercó la villa con una imponente muralla y mejoró el castillo. Fue nuevamente reparado en el siglo XIV y parcialmente destruido en el siglo XIX en la guerra de la Independencia. Se trata del primer palacio renacentista español, construido a la "alla romana y alla antica". Concluido hacia 1492, es obra de Lorenzo Vázquez y está considerado como el primer palacio renacentista fuera de Italia y único edificio de este estilo construido en España durante el siglo XV. Hoy solo queda un recinto central de altos y fuertes muros, con cubos cilíndricos en las esquinas. Alrededor de este recinto se encuentra el patio de armas, rodeado por una muralla más baja y un foso en el exterior.
En ruina progresiva. En 2006, trás la cesión de la Comunidad al Estado con motivo de la celebración del V Centenario de la Publicación del Quijote, se puso en marcha un plan por parte del Ministerio de Cultura para su estudio y recuperación. La finalidad es dedicarlo a Centro de Interpretación del Siglo de Oro Español. Edificio bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. El Palacio estaba enclavado en un solar de 6.000 m2, de los que la superficie edificada era de unos 2.750 m2 y el resto correspondía a los jardines, que ocupaban los 3.250 m2 restantes. Sin embargo, y tras las diversas vicisitudes por las que ha pasado, la zona edificada, con las ruinas del patio y zonas adyacentes, suponen un total de 1.062 m2. Se ha "perdido" toda la zona del llamado "patio de servicios" y zonas adyacentes, así como todos los jardines, en los que hoy se ubica la Plaza de Toros.

Diego Hurtado de Mendoza, Almirante Mayor de Castilla y X señor de Mendoza, nació en 1365 o 1367. Es hijo de Pedro González de Mendoza quién capituló en 1375 su matrimonio con María Enríquez, hija natural de Enrique II; llamada también María de Castilla. Esta recibe de dote en 1379 Cogolludo, Loranca y la otra mitad del Real de Manzanares; la otra mitad ya estaba en poder de Pedro. Diego obtuvo del rey Enrique III confirmación en 1391 de su señorío sobre el Real de Manzanares y, en 1395, la villa de Tendilla junto con la confirmación de Cogolludo y Loranca. Su heredero es Íñigo López de Mendoza, I marqués de Santillana, quien da a su hija Leonor de la Vega y Mendoza el señorío de Cogolludo. Leonor casa, a principios del siglo XV, con Gaston de Lacerda y Leiva, IV conde de Medinaceli. Su hijo Luís, nacido en 1438 y fallecido el 25 de noviembre de 1501 en Écija, es ya el I duque de Medinaceli desde el 31 de octubre de 1479, así como I conde del Puerto de Santa María; entre otros títulos. A él es a quien se debe la construcción del palacio de Cogolludo entre 1487 y 1480, residencia luego de los titulares del Ducado. Casó por tercera vez, el 26 de agosto de 1501, en Cogolludo con Catalina Alonso Viqué de Orejón. Padres, entre otros de Juan de la Cerda, en donde sigue la línea Medinaceli. Gastón, nieto de Luís, será el II marqués de Cogolludo, así como III duque de Medinaceli a la muerte sin herederos de su hermano mayor Luís; que había casado con Ana de Mendoza, hija del III duque del Infantado y hermana del IV. Los herederos del ducado de Medinaceli se titulan marqueses de Cogolludo hasta ser titulares de Medinaceli. Ostentan ambos títulos hasta tener heredero.

En el capítulo XXXI de Don Quijote de la Mancha se alude a que tenía un "gran patio" con sus "corredores", con una "caballeriza", una "gran sala" y otra sala algo menor, donde Don Quijote y Sancho comieron con los Duques, curiosamente coincide está descripción con las características del palacio de Cogolludo. Fue don Luís de la Cerda, personaje vinculado a la gesta del descubrimiento de América y como nieto del I marqués de Santillana recibio en su palacio de Guadalajara una formación humanista y renacentista.