jueves, 24 de abril de 2008

La ciudad de MOLINA de ARAGÓN. Conjunto del Alcazar y su recinto amurallado. Guadalajara.

Con restos celtíberos en sus inemdiaciones, el castillo de Molina, que puede competir con la fortaleza califal de Gormaz en tamaño, está edificado sobre una alcazaba islámica de fines del siglo X. Reconstruido por Gonzalo Manrique de Lara, I señor de Molinay del valle del río Mesa; nombrado también Manrique Pérez de Lara, en el siglo XII, que además amplia el Alcazar con un segundo recinto de muralla. En el XIII, doña Blanca, V señora de Molina, termina su construcción, amplia los recintos amurallados y concluye el amurallamiento de la villa; que tuvo una altura de 12 metros, perdido en casi su totalidad en la actualidad; junto con las puertas de la muralla. Algunos restos de la muralla que protegió el casco medieval de Molina queda entre las casas sirviendo en algunas de ellas de paredes en las situadas a lo largo de la Calle de Abajo, hacia el Puente Viejo. Es doña Blanca medio hermana de Maria reina de Castilla como mujer de Sancho IV "el Fuerte". A la muerte de Blanca, 10 de mayo de 1293, y ya fallecida su hija Isabel, hereda María el señorío de Molina y Mesa. A su muerte pasa a su nieto Alfonso XI. Asi, desde entonces, los reyes de la corona de Castilla serán señores de Molina a "Titulo de Honor". Era Manrique de Lara, uno de los tres hijos fruto de los amores de Pedro González de Lara con la reina Urraca de Castilla, aunque esta filiación es puesta en duda. Fue Pedro Gonzalez de Lara conde de Lara y Burgos, y si hacemos caso a algunas genealogias descendiente del conde Fernan González quien fuera el primer conde independiente de Castilla.
El Alcazar Molinés es Monumento Nacional desde el año 1931.














































El origen de la fortaleza de Molina de Aragón es el alcázar que los árabes levantaron, sobre un antiguo castro celtibérico.
Puertas de entrada a los recintos fortificados del Alcazar de la ciudad de Molina de Aragón.







































































































































































































































































































































































Murallas y restos de la construcción que unía este conjunto fortificado con la Torre de Aragón.












Excavaciones de los asentamientos medievales a los pies del Alcazar.


























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