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viernes, 1 de mayo de 2009

Fue, en Madrid, el Pretil de los Concejos.





Pretil de los Consejos. Calle Mayor. Monumento a la vistimas del atentado contra Alfonso XIII. Situado delante de la iglesia del Sacramento, fue construido en 1963 por el escultor Coullaut Valera, para sustituir uno anterior que fue derribado durante la Segunda República. Ambos monumentos fueron realizados para homenajear a las víctimas del atentado contra Alfonso XIII, el 31 de mayo de 1906, día de su boda con Victoria Eugenia de Battemberg. La bomba, que fue lanzada por el anarquista Mateo Morral desde el último piso del número 88 de la calle Mayor, causó 25 muertos y un centenar de heridos entre la comitiva de 19 carrozas reales y 22 de los grandes de España. Los reyes salieron ilesos. El primer monumento, realizado a iniciativa de la duquesa de la Conquista por el escultor Algueró, siguiendo un proyecto del arquitecto Enrique María Repullés y Vargas, estaba formado por tres columnas agrupadas que representaban al pueblo, el ejército y la aristocracia. En las aristas formadas por las intersecciones de las columnas, las tres clases ascendían simbolizadas por guirnaldas de flores hasta los pies de la imagen de la Virgen del Amor Hermoso, que representaba el día en que ocurrió el atentado. Derribado durante la Segunda República, como apuntamos anteriormente, en 1963 se inauguró el monumento actual, realizado por el escultor Coullaut Valera, y mucho más modesto que el anterior; consta de un simple monolito en donde se ha situado un ángel que recuerda a las víctimas.
Junto al Pretil, a su derecha el palacio del duque de Uceda y a la izquierda la iglesia de lo que fue el convento del Santísimo Sacramento fundación del duque de Uceda. Recuerda el pretil de los Consejos la antigua ubicación frente al palacio de Uceda de la iglesia de San Salvador, primera sede del Concejo de Madrid desde 1317 donde se celebraban en reunión abierta a toque de campana y lugar de encuentro, dimes y diretes, de los habitantes de la villa. Sería Felipe III quien decidió dotar a la capital de un edificio de ayuntamiento que se empezó a construir en unas casas y solares que había ido comprando el concejo desde 1529 cuando la iglesia de San Salvador ya estaba en muy malas condiciones. En 1537 se la reconstruye, en 1581 se reedifica la torre para poder instalar el reloj de la contigua Puerta de Guadalajara de la muralla que ahora se derriba, pero en 1599 son demolidas las portada y las dependencias de reunión del concejo para alinear la calle Mayor; fue demolida en 1842. Las nuevas casas del ayuntamiento estaban ubicadas en la actual Plaza de La Villa, sede el gobierno municipal hasta el presente año.
Se trata de la iglesia del antiguo convento del Santísimo Sacramento, de monjas bernardas, que fue fundado en 1615 por Cristóbal Gómez de Sandoval, duque de Uceda y valido de Felipe III, sobre unas casas anejas a su palacio de la calle Mayor, hoy Capitanía General y Consejo de Estado. El convento, parcialmente derruido durante la Guerra Civil aunque reconstruido posteriormente, fue demolido en los años 70 para construir un bloque de apartamentos, salvándose únicamente la iglesia, que fue adquirida por el Ministerio de Defensa en 1979 con destino a albergar la iglesia Arzobispal Castrense de la I Región Militar, función que actualmente desempeña. Esta iglesia fue construida entre 1671 y 1744 según un proyecto realizado por tres arquitectos; el fraile jesuita Francisco Bautista, Manuel del Olmo y Bartolomé Hurtado García, si bien fue este último quien inició las obras dirigiéndolas hasta su fallecimiento en 1698. Tras la muerte de Hurtado, se hizo cargo de las obras Andrés Esteban hasta su conclusión en 1744, y fue consagrada al Santísimo Sacramento el 13 de septiembre de ese mismo año. Arquitectónicamente, se trata de un típico ejemplo de iglesia del barroco madrileño. Su planta es de cruz latina, de una sola nave, y cubierta por una bóveda de medio cañón con lunetos en las arcadas. En el exterior es interesante la fachada construida en granito, con tres arcos de ingreso y un bajo relieve encima del acceso principal que representa a San Benito y San Bernardo adorando al Santísimo Sacramento.Tras su adquisición por el Ministerio de Defensa en 1979, se encargó su exhaustiva restauración al Servicio de Armamento y construcciones de la Armada. En 1982, cuando el templo se encontraba todavía en plena restauración, fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. El 25 de junio de 1985 abrió sus puertas al culto con su imagen renovada.


Palacio de duque de Uceda. Calle Mayor, 79, c/v Pretil de los Consejos, 2, c/v Calle de Bailén, 23.Este palacio es uno de los pocos ejemplos que quedan en Madrid de la arquitectura residencial nobiliaria del siglo XVII. Todavía no se sabe con certeza quien proyectó sus trazas, pues hay algunos estudiosos que se decantan por atribuir su autoría al celebre arquitecto madrileño Francisco de Mora y otros al capitán Alonso de Trujillo, constructor de la villa de Lerma en la provincia de Burgos. En lo que sí se coincide es que el arquitecto Juan Gómez de Mora, sobrino del citado Francisco, participó en su construcción desde el inicio de sus obras en 1611. El palacio se realizó para residencia de los Duques de Uceda que a la sazón eran Cristóbal de Sandoval y Rojas, hijo del Duque de Lerma, y Mariana Manrique de Padilla, hija del Adelantado Mayor de Castilla. Se concibió con una cierta similitud al Alcázar de los Austrias, pues tenía el aspecto de fortaleza, contaba con dos patios interiores, no le faltaban los chapiteles de estilo flamenco, hoy desaparecidos, e incluso en 1615 el duque fundó el Convento del Santísimo Sacramento como un anexo del palacio. Sus trazas y dimensiones venían a reflejar la munificencia y el poder del Duque de Uceda, una vez que había derrocado y sustituido a su padre en el ministerio privado de la monarquía de Felipe III. Sin embargo, los duques de Uceda no lo vieron concluido, ya que al poco tiempo de morir Felipe III (1621) se embargaron parte de sus bienes y fueron desterrados de la corte. A partir de este momento el palacio estuvo regentado por la Real Hacienda y se empleó como residencia de personas reales, de cortesanos y de nobles principales vinculados al servicio del rey. Fue habitado por Luis Méndez de Haro, Marqués del Carpio y favorito de Felipe IV después de la caída de Olivares, en cuyo cuarto el 30 de noviembre de 1654 se produjo un incendio que ocasionó grandes destrozos en el palacio. En 1679 se encarga su restauración y terminación al arquitecto Felipe Sánchez, en cuyas obras también trabajan Bartolomé Hurtado García y Francisco Herrera el Mozo. Remozado el inmueble pasó a habitarlo la viuda de Felipe IV, la reina madre Mariana de Austria, hasta el día de su muerte el miércoles 16 de mayo de 1696 a los 63 años. La falta de espacio en el viejo Alcázar hizo que en 1717 Felipe V diera la orden de trasladar a este palacio los consejos de Castilla, Indias, Órdenes y Hacienda, con sus respectivos tribunales, oficinas, contadurías y tesorerías. Desde este momento el edificio fue conocido y denominado Palacio de los Consejos, denominación que se mantuvo después de la muerte de Fernando VII y durante largo tiempo con los gobiernos liberales. Todavía en 1854 era sede del Consejo Real, más tarde del Consejo de Estado, además de Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal de las Órdenes Militares y de contar con gran variedad de dependencias, como las dedicadas a la Lotería. En 1901 se hubo de reformar y regularizar parte de la planta debido a la nueva alineación que tomó la calle de Bailén para unirse con el primer viaducto levantado en1879, y, de nuevo, en 1960 se realizó otra importante reforma en el inmueble con objeto de recuperar su aspecto original, devolviéndole la nitidez a los granitos en cornisas, impostas, vanos, portadas, columnas, y a los ladrillos en los lienzos de la fachada. Durante gran parte del siglo XX el palacio siguió siendo la sede del Consejo de Estado y con anterioridad a la Guerra Civil se estableció el Gobierno Militar y la Capitanía General de Madrid, institución militar que permanece en la actualidad. Ha perdido sus dos torres esquineras caracterísiticas de los palacios del siglo XVII. La manzana contigua, siguiendo hacía la calle Bailén, estaba ocupada por la casa del marqués de Malpica y Povar construido junto ala muralla musulmana. Las tapias del jardin de este Palacio aprovechan la citada muralla. Parte del palacio fue derruido para la construcción del Viaducto. Sobre la otra parte se levanta el palacio del marqués de Castro Sierra , que fue derribado en 1973 poniendo a la vista parte de la muralla musulmana. Los cimientos de la casa del marqués de Malpica son los que se observan adosados a los restos de muralla en la Cuesta de la Vega. Junto al Palacio de Malpica la duquesa de Benavente, Leonor Pimentel, poseía unas casas sobre la que mando construir un colegio de trinitarios descalzos. La fundación del colegio no se llevó a a cabo y el edificio fue vendido a Juana Pacheco, duquesa viudad de Medinasidonia para residencia de su hijo y heredero. Todos estos edificios del final de la calle Mayor asi como la iglesia de Nuestra Señora de la Almudena desparecen con la reorganización del terreno para levantar tanto el primer viaducto como el actual.

La antiquísima casa, ya derribada de los marqueses de Malpica y Povar, que perteneció a la los Bozmedianos, secretarios del emperador Carlos V y de su hijo Felipe II; siendo tradición que el primero de ellos se alojó más de una vez en Madrid en las casas del secretario Juan de Bozmediano (aunque la principal de esta familia, y a que pueda referirse aquella estancia no era ésta, sino la que se alzaba en el solar que hoy oculta la de los Consejos, frente a Santa María). En la de Malpica nació, en 1548, la heroica y desgraciada D.ª Juana Coello y Bozmediano, esposa del secretario de Felipe II, Antonio Pérez, que, no contenta con facilitar la evasión de su marido de la rigorosa prisión en que estaba, y atraerse por esta causa las más inhumanas persecuciones, hizo grandes viajes por mar y tierra en su seguimiento y defensa, fue modelo de amor conyugal, de valor y fortaleza. Esta casa debió ser la última de Madrid por aquel lado y estaba unida a la primitiva muralla, que bajaba por detrás de ella y de la cuesta llamada de Ramón, a volver por el Pretil de los Consejos a la calle Mayor.
La casa contigua de los Duques de Osuna y Benavente, que se ve después a la bajada, debió construirse sobre las ruinas de la primitiva muralla, y aun sospechamos que la otra casa más abajo, conocida también por la chica de Osuna fuera en gran parte la misma fábrica en que estaba colocado el hospital de San Lázaro, destinado a la cura de leprosos, y que dio nombre al callejón contiguo, que aún conserva. El antiguo Madrid: paseos históricos-anedócticos por las calles y casas de esta villa. Tomo primero por D. Ramón de Mesonero Romanos.

En la calle del Pretil de los Concejos, bien aquí o en su tramo superior que se corresponde con la calle de La Almudena fue aseinado Escobedopor orden de Antonio Pérez al saber éste que aquel concoia sus relaciones amorosascon Ana Mendoza de la Cerda, princesa viuda de Éboli, la cual, a pesar de ser tuerta, era admirada por su extraordinaria belleza. Escobedo fue acuchillado en el callejón llamado hoy Pretil de los Consejos de Madrid, 31 de marzo de 1578, para que este no descubriese sus amores con la viuda al Felipe II.



























2 comentarios:

  1. Saludos, excelente página!
    Un pequeño despiste:
    "Sobre la otra parte se levantaba el palacio del marqués de Castroserna , que fue derribado en 1973"

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  2. Gracias por la atenta lectura de la Página y por enmendar la errata.

    Espero seguir contando con tu lectura.

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