Burbanos de Torrejoncillo, casa y heredad, en el Alfoz de la ciudad de Huete
Antes de ocuparnos de Burbanos, ahora Urbanos donde se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Piedad de Urbanos que es la patrona de Torrejoncillo del Rey, vamos a situar este enclave como parte de un territorio fuertemente romanizado en el entorno de las ciudades romanas de Segóbriga y Villa Viejas. Para ello recojo el trabajo de José Manuel García cuya familia materna es de Torrejoncillo.
La distancia entre Villas Viejas y la Ermita de Urbanos es de unos 13 a 15 km. La distancia entre Segóbriga y la Ermita es de unos 20-25 km. Por ello podemos aventurar que el paraje de Urbanos donde se encuentra a ermita y algunas otras ruinas en el paraje vecino de Santa Brígida podía ser un ager sub-urbanus de Segóbriga. Podría corresponder a una mansión rústica o villa construida en la época del esplendor de Segóbriga.
En el siglo XIV, el infante don Juan en el Libro de la Caza describe el paraje de Burbanos y otros parajes de los pueblos vecinos a Torrejoncillo y Palomares que en la actualidad forman parte del Municipio de Campos del Paraíso.
El arroyo de víllalva nace sobre loranca e cae en la grant laguna de fuente el pez cabo el castiello en este arroyo ay muchas añades e do se pueden caualgar es buen lugar para las cazar con falcones e al paso a muchas garbas en muchos lugares lo mas ay muy malos pasos e por todo ese canpo de amasa trigo ha muchas grullas e buen lugar para las cazar con falcones. El arroyo de villar parid nasce sobre valde parayso e entra en el de víllalva de Yuso de villar pardo en este arroyo las añades que ya son en buen lugar para las cazar con falcones, xuela nasce en la sierra sobre villar del forno y entra en gadiana cerca de arenas en este Rio ha muchas añades e garzas e grullas de todas cazas. Mas de fuente el pez Ayuso lo de mas todo es agora carrizales e almarjales e muy malos pasos, xuheron nasce sobre villar del puerto e entra en xuela de Yuso de burbanos…………… Et la primera grúa que mataron…….desta guisa fue entre palomares e burvanos cabo un arroyo que dizen xuheron. Es el arroyo ahora llamado Jualón que va al Cigüela más abajo de Urbanos y nace en Villar del Águila, el Villar del Puerto que se cita. El concejo gastaba periódicamente fondos de propios para la limpieza del cauce del Jualón ya que en la margen derecha del Jualón estaba ubicado el molino del concejo. Prácticamente todo lo años era necesario la limpieza del caz para que el agua corriese con suficiente fuerza para moler.
También es interesante la información que nos da don Juan Manuel que nos dice que en fuente el pez, paraje y aldea, había un castiello. Cien metros más allá del Kilómetro 14 de la carretera de Carrascosa a Palomares sale el camino que nos lleva hasta las ruinas de la ermita de San Miguel y a tierras donde estuvo la aldea de Fuente el Pez. A unos 3 kilómetros de los parajes de San Miguel y Fuente el Pez si vamos campo a través localizamos la ermita de Urbanos.
En la obra titulada Organización y explotación de la tierra de Huete de José Maria Sánchez Benito, publicada en 1999, podemos leer que las aldeas de Amasatrigo y Fuente el Pez se despueblan en el siglo XIV. En el siglo XV corren la misma suerte Burbanos, Juarros y Valdejudíos.
También sabemos de la venta de la mitad del molino de Burbanos al Concejo de Huete.
Los molinos hidráulicos que había en 1395 en el área de Juarros-Xuarros-despoblado de Torrejoncillo del Rey eran Molino Tejado, Molino de la Moraleja, Molino de la Callejuela, Molino de la Fuente, Molino del Prado, Molino de la Calleja y Molino del Sas según podemos leer en la obra Las tierras de Cuenca y Huete en el siglo XIV de José María Sánchez Benito, publicada en 1994. En esta obra tambien podemos leer que en Juarros la dedicación económica de sus habitantes era la explotación de los cereales. Las monjas del convento de San Benito de Huete[1] tenían heredades en Juarros.
En los mapas antiguos la zona aparece como casa, casa de labor, y corrales. Y así la recuerdan los vecinos más ancianos de Torrejoncillo.
Burbanos de Torrejoncillo, casa y heredad, en el Alfoz de la ciudad de Huete fue propiedad de los Albornoz. Lo mismo que Juarros, heredad situada en las inmediaciones de Juarros.
Tenemos noticias de Burbanos y Juarros por el testamento del cardenal Gil de Albornoz de 1364.
El Cardenal Gil de Albornoz y Luna parece nacer en la ciudad de Cuenca[2] y podemos encontrar que en Carrascosa del Campo como su hermano el quinto señor de Albornoz. El Cardenal deja Burbanos en herencia en su testamento de 1364[3] a su sobrino Alvaro Garcia de Albornoz el Mozo, Copero Mayor[4], muerto en la batalla de Trancoso, Portugal, en 1385[5]. (42) Ítem, lego a mi sobrino Álvaro García, hijo del sobredicho don Álvaro García, todas aquellas cosas que tuve y tengo en Naharros, Xuartos, Burvanos, en el Valle de los Judíos- este en tierra de Carrascosa del Campo donde se die que nace el quinto señor de Albornoz- y aldeas de Huete, con todas sus pertenencias. El patrimonio cultural como factor de desarrollo: estudios multidisciplinares de Luisa Abad González. El cardenal Gil de Albornoz muere en 1367. Don Gil falleció en Viterbo, Italia, el 24 de agosto de 1367 y legó en herencia todo su patrimonio para la construcción de un Collegium Hispanicum en Bolonia, sede de la más antigua universidad europea, en donde estudiantes españoles se formarían para ejercer cargos de responsabilidad en España. Inicialmente fue enterrado en la basílica de S. Francisco, en Asís. En 1371 se decide el traslado de sus restos a Castilla. Su cadáver fue finalmente trasladado a Toledo, donde está enterrado en la capilla de San Ildefonso de la catedral de Toledo, cuya construcción fue ordenada por el propio cardenal Albornoz para capilla funeraria suya y de su familia[6].
Urraca de Albornoz, hija del quinto señor de Albornoz
y sobrina del Cardenal Gil de Albornoz, fue señora de Navahermosa y Valdejudíos
en las tierras del alfoz de la ciudad de Huete, y de Portilla en la Serranía de
Cuenca, Casa con Gómez Carrillo, señor de Paredes
aldea de la ciudad de Huete, y de Ocentejo en Guadalajara. Este matrimonio es
el origen del linaje Carrillo de Albornoz.
García Álvarez de Albornoz parece que murió sin sucesión porque aquellos heredamientos volvieron como él había dispuesto a su heredero universal. García Álvarez de Albornoz es el primogénito de Fernán Gomez de Albornoz. Vivía en el año 1382 cuando su primo hermano Alvar García de Albornoz el Mozo, señor de Utiel, Beteta y Tragacete, copero Mayor del Rey; fallecido en 1385 en la batalla del Troncoso contra los portugueses, le nombra en su testamento diciendo: "Mando a Garci Álvarez de Albornoz, fijo de D. Fernando Gomez de Albornoz mi tío 3000 mrs. Ítem mando a Garcia Álvarez mi sobrino, fijo de Garcia Álvarez mi primo la casa, y heredat de Burbanos y la casa de Xuarros: pero si el dicho Garcia Álvarez muriese sin fijo, o fija legítimos, tornen las dichas casas al mío heredero que yo fago en este testamento. Historia Genealógica de la Casa de Lara. Volumen 3. Luis de Salazar y Castro
El heredero universal de García Álvarez de Albornoz el Mozo es su sobrino paterno Juan de Albornoz, séptimo señor de Albornoz, hijo de los sextos señores de Albornoz, Micer Gomez de Albornoz y Constanza Manuel, nieta paterna del infante don Juan Manuel. Micer Gómez García de Albornoz, falleció en 1380 en Italia y se hizo enterrar en la iglesia conventual de las clarisas de Alcocer. Su hijo y heredero Juan de Albornoz, que alcanzó la dignidad de copero mayor de Juan I en sucesión de su tío paterno Álvaro García de Albornoz el Mozo, heredó en 1380 el mayorazgo paterno, y en 1385, por extinción de su línea, el de su tío, el hermano menor de micer Gómez, Álvaro García llamado el Mozo, llegando así a reunir en su persona el patrimonio todo de la familia, incluyendo cuanto fue de su abuelo Álvaro García llamado el Viejo, quinto señor de Albornoz.
Fernando Gómez de Albornoz, señor de Campo-Robles, Valencia-antes Cuenca., y de Pedraza, Segovia; de Villora, Cuenca, y de Merinos y Arcos-Arcos de Jalón en Soria[7]-; General de la frontera de Requena en 1337; Comendador mayor de Montalván, que es la mayor de Aragón en la Orden de Santiago, y Trece de aquella Orden; hijo segundo de Garcia Álvarez de y Doña Terea de Luna, cuartos señores de Albornoz. Fue un excelente caballero en tiempos e los reyes Alfonso XI y Pedro I. Aunque le sabemos partidario de Enrique II, medio hermano de padre de Pedro I.
Sobre la Guerra entre Pedro y Enrique tenemos noticas en el escrito autobiográfico de Fernando Álvarez de Albornoz, hijo natural de Fernán Gomez de Albornoz[8], sobre la guerra civil castellana (1366- 1371) que podemos consultar en Estudios de Historia de España Vol. XV, 2013, de Covadonga Valdaviso y Rodrigo Furtado. Escrito basado en la información que le llegó a Italia a través de cartas enviadas a él o a alguno de sus familiares. Así, puede ser estudiado como fuente primaria o como escrito historiográfico. Irregularidades en la gestión del legado de don Gil al Colegio, y en la que Fernando fue acusado, entre otras cosas, de apropiarse de los libros que el Cardenal deja al Colegio al que declara su Heredero Universal en su testamento.
Fernán Gómez de Albornoz acompañó a su hermano Alvar García en 1329 en la oposición de don Juan Manuel; en 1331 se halló en la coronación en Burgos de Alfonso XI, y fue uno de los que al día siguiente el Monarca armó Caballeros. En 1352 estuvo en el sitio de Algeciras. Vivía aún el año 1372. En una escritura hecha ante Martin López de Lerbes Escribano publico de Cuenca, hizo donación pura, y libre a Ruy Diaz de Güérmeces, a quien nombra Mayordomo de Nuestro Señor el Rey, y Pariente nuestro, de toda la heredad que le pertenecía en Güérmeces, casas, y solares, labrado, y por labrar, en atención de los muchos, y agradables placeres y honrosos que hasta allí le había hecho[10]. Su casamiento no está escrito en los Nobiliarios; pero creemos que fue casado, porque lo indica la estimación con que estan tratados sus hijos en los instrumentos de su misma familia.
Padre de,
Gonzalo Fernández de Albornoz, Señor de Fresneda, y Arcos por herencia de su primo Alvar García de Albornoz el Mozo. Vivía en 1389. En este año Juan de Albornoz su sobrino segundo, séptimo señor de Albornoz, le nombró por su testamentario. Recibe además del séptimo señor de Albornoz por su testamento el señorío de Beamud. No sabemos el estado que tuvo.
García Álvarez de Albornoz que muere sin hijos o hijas legítimos.
Blasco Fernandez de Albornoz a quien llevó a Italia el Cardenal don Gil su tío.
María Álvarez de Albornoz que fue mujer de Lope Ruiz de Antezana, y
Doña María que casó con Mosén Alfonso Carrillo de Alarcón, hermano de Lope señor de Valverde. Con sucesión.
En una de las cláusulas del testamento de Juan de Albornoz se preveía que el mayorazgo familiar, faltando descendencia legítima de la rama principal, debería pasar a la línea de los Luna. El condestable Álvaro de Luna en razón de su parentesco con Maria y Beatriz de Albornoz es uno de los herederos de los Albornoz a la muerte de María y Beatriz sin dejar hijos. Juan de Camargo, apoderado de Fernando de Valladolid- camarero del Condestable- el 21 de noviembre de 1442 toma posesión de la heredad de Burbanos y Torrejoncillo en tierra de Huete. María de Albornoz muere en 1440 y había donado en vida su herencia al Condestable. Beatriz muere antes de 1432[11]. Álvaro de Luna es primo segundo de María y Beatriz de Albornoz. El padre del Condestable y el padre de las hermanas Albornoz son primos hermanos
Como ya se ha escrito, García Álvarez de
Albornoz, cuarto señor de Albornoz casa con Teresa Luna. Fallecida en 1324. Hermana de Jimeno de Luna Arzobispo
de Toledo, de Pedro de Luna Rico hombre de Aragón, y de Juan de Luna padre del
Papa Luna. Abuelos paternos de Teresa de Albornoz[12]
que casa también con un Luna, con un primo segundo llamado Juan Martínez de
Luna, señor
de las Baronías de Illueca, Gotor, La Vilueña y Valtorres en Aragón y señor de
Alfaro, Maderuela, Cornago y Juvera en Castilla por merced del Rey Don Enrique
II de Castilla. Ricohombre de Aragón y
Castilla. Don Juan Martínez de Luna,
viudo de Doña Teresa de Urrea, el año de 1355 casó de segundo matrimonio con
doña Teresa de Albornoz[13].
La abuela paterna de Teresa de Albornoz y el abuelo paterno de su marido
eran hermanos,
En la capilla de los Caballeros de
la catedral de Cuenca, frente al altar de la Adoración de los Reyes, bajo el
pavimento y cubierto por una lápida a ras de suelo, se encuentra el sepulcro de
la fundadora de la Capilla que es Teresa de Luna, esposa de Garcia Álvarez de
Albornoz, cuarto señor de Albornoz, y madre del Cardenal Gil de Albornoz. La
lápida que cubre el enterramiento está realizada en pizarra negra y en ella va
dibujada en bajorrelieve la figura de doña Teresa, superponiéndose en
altorrelieve la cabeza y las manos que están realizadas en piedra blanca, de
alabastro. Este enterramiento es el más antiguo de la Capilla. Su marido muere el 18 de septiembre de 1328, cuatro
años después que su mujer, y está sepultado tambien en esta Capilla junto a su
hijo y heredero Alvaro García de Albornoz el Viejo, quinto señor de
Albornoz, que muere el 28 de julio de 1374, y es el padre de Teresa de Albornoz[14]. Se
ubica la Capilla en la zona de encuentro de la Girola y la nave del Evangelio,
formando un rincón y poseyendo dos entradas a la misma.
Juan Martínez de Luna en 1355 casa en un segundo matrimonio con Teresa de Albornoz. De este segundo matrimonio nace Álvaro de Luna que es el padre natural del condestable Álvaro de Luna, don Álvaro de Luna que con Doña María Fernández de Xarava, que fue hija de Pedro Fernández de Xarava Alcayde de Cañete, y Doña María de Urazandi su muger fue padre del Condestable. Don Álvaro de Luna es hijo natural de otro Álvaro, Álvaro Martínez de Luna, que es señor de Cañete y que con la hija del alcaide de la fortaleza de Cañete es madre del que será todo poderoso Condestable de Castilla don Álvaro de Luna. Los Luna venden Cañete a los Mendoza en el año 1401. Son los Mendoza señores de Cañete y desde el año 1530 marqueses de Cañete. Recordar que Beatriz de Albornoz casa con Diego Hurtado de Mendoza, primer señor de Cañete tras su compra a los Luna. Padres de Luis Hurtado de Mendoza, que falleció sin sucesión de su matrimonio con Teresa de Toledo, hija de los primeros condes de Alba.
[1] El monasterio de San Benito se situaba a las afueras
de Huete; en sus orígenes fue convento de monjas y pudo llamarse también de San
Julián. El primer documento conservado en que se menciona este centro con el
nombre de San Benito data del año 1367 en una carta de venta de unas casas,
aunque se sabe que en 1298, el Papa Bonifacio VIII lo une al abad de Silos para
su gobierno y visitación aún siendo de religiosas.
En 1466 las monjas se trasladaron, parece que por falta
de medios, al monasterio de San Pedro de Cuenca y un año más tarde, a
instancias de Enrique IV (1425-1474), el papa Paulo II expidió una bula para
que en lugar de las religiosas lo ocupasen monjes del monasterio de Santo
Domingo de Silos. Aunque la fecha de abandono del monasterio por parte de las
monjas es discutida por algunos investigadores, muchos documentos de época
posterior sí confirman la ocupación por monjes de Santo Domingo de Silos.
Se convirtió en abadía capitular desde 1529 hasta 1556
gracias al vecino de Huete don Pedro Patiño y de su mujer doña Elvira de
Ortega, que ofrecieron mil ducados de renta. A lo largo de toda su historia tuvo
una fuerte vinculación con el de Santo Domingo de Silos desde donde se
aprobaban las actividades relativas a la comunidad de Huete. Desapareció con el
proceso de desamortización cuando ya solo contaba con cuatro religiosos. Fue
desamortizado en 1835. Archivo Histórico Nacional. Tambien en Abadologio del
monasterio de San Benito de Huete (1468-1835). Ernesto Zaragoza Pascual. Abadía
de Santo Domingo de Silos, 2003.
[2] La Casa de la
familia Albornoz y Luna en Cuenca, llamada del Curato, se encuentra en la calle
del obispo Valero. Arquitectura y poder: espacios emblemáticos del linaje
Albornoz en Cuenca. Pedro Miguel Ibáñez Martínez, 2003.
[3] (38) Ítem, al sobredicho mi hermano Álvaro García le
lego seis mil florines para casar a sus hijas.
(39) Ítem, lego a mi
sobrina doña Catalina, hija del sobredicho mi hermano don Fernando Gómez,
comendador del Monte Albano, para casamiento de aquella, cinco mil florines. Y
ruego al dicho reverendo padre don Lope, arzobispo de Zaragoza, que tome este
cargo de casarla según lo que a él mejor pareciere. Y si esta doña Catalina
muriese antes de casar (lo que Dios no quiera), o por otra cualquier razón no
se celebrase tal casamiento, quiero que la dicha manda de los cinco mil
florines vuelva a mi universal heredero, que adelante nombraré.
(40) Ítem, luego a mi
sobrino Gómez García- luego sexto señor de Albornoz-, hijo del sobredicho don
Álvaro García, las aldeas infrascritas; es a saber: el Hoyo de Concha,
Cañizares, Uña, Aldehuela de Valdemeca con todos sus vasallos y jurisdicciones,
con todos sus pastos y sus ríos, lagunas y molinos, casas y prados, viñas y
huertas y demás posesiones y bienes muebles e inmuebles en que yo sucedí a mis
padres y en cuanto he comprado y mejorado después en los dichos lugares y sus
términos.
(41) Ítem, lego al dicho
Gómez García la casa de la Dehesa y la casa de Vivera; ítem, la casa de
Ballesteros; ítem, la casa de Villar de Olalla; ítem, la casa de Olmeda, cerca
de Valera, con Alcolea y Villar de Tejas. Ítem, la casa de Valera de Suso con
su nogareda. Ítem, la casa de Valera de Yuso. Ítem, la casa de Mezquitas. Ítem,
la casa de la Parrilla, con todas las casas y heredades, viñas, molinos,
huertas, prados y pastos, y todas las otras tierras cultivas y no cultivas, y
las demás posesiones y bienes muebles e inmuebles que tengo y me pertenecen en
los dichos lugares y en sus términos. Ítem, lego al dicho Gómez García el Valle
Salobre, con sus pastos y salinas. Ítem, las lagunas de Palomera con sus
pertenencias, así como yo las tenía.
(42) Ítem, lego a mi sobrino Álvaro García, hijo del sobredicho don Álvaro García, todas aquellas cosas que tuve y tengo en Naharros, Xuartos, Burvanos, en el Valle de los Judíos y aldeas de Huete, con todas sus pertenencias. Su heredero universal es la Fundación del Colegio de España en BoloniaAncona, 1364, 29 septiembre. Testamento de don Gil de Albornoz. Beneyto Pérez, J., El cardenal Albornoz Canciller de Castilla y Caudillo de Italia, Espasa-Calpe, Madrid, 1950.
[4] Copero era un
oficial o encargado de alto rango en las cortes reales, cuya tarea era servir
las bebidas en la mesa. A causa del temor constante a las conspiraciones e
intrigas, esta persona debía ser considerada totalmente digna de confianza para
poder mantener su posición. Debía proteger la copa del rey ante el riesgo de
envenenamientos, por lo que se requería, a veces, probar un poco de vino antes
de servirlo.
[5] Álvaro García de Albornoz el Mozo
era Copero Mayor del Rey-oficio heredado por su heredero universal y sobrino
paterno el séptimo señor de Albornoz-, y de los mejores Capitanes de su tempo.
Había entrado en Portugal en el año de 1385 con trescientos hombres de armas,
de que eran Capitanes Juan Rodríguez de Castañeda, Pedro Suarez de Toledo, y
don Alvaro. Tuvieron un encuentro en Trancoso con mayor número de gente
Portuguesa, gobernada por Martin Vázquez de Acuña, Gonzalo Vázquez Coutiños y
Juan Fernandez Pacheco. Los castellanos fueron derrotados y los tres capitanes
muertos.
Retrato del
buen vasallo, copiado de la vida, y hechos de Don Andrés de Cabrera. Francisco
Pinel y Monroy, 1677.
La Batalla de Aljubarrota el 14 de mayo de 1385 aseguró la independencia
portuguesa frente a Castilla. Siete mil soldados lusos pudieron con los
cuarenta mil de las tropas castellanas. Unos días después, el 19 de mayo, tiene
lugar un nuevo enfrentamiento cuando los castellanos viniendo desde Viseu a la
vuelta de la derrota de Aljubarrota
atacan tropas portugueses. Este nuevo enfrentamiento entre portugueses y
castellanos es conocido como la batalla de Trancoso. Aljubarrota se sitúa junto
a la costa al norte de Lisboa y Trancoso junto a la frontera con España y cerca
de Viseu.
El histórico Municipio de Trancoso conmemora anualmente su festivo
municipal el día 29 de mayo, recordando la Batalla de Trancoso, librada entre
portugueses y castellanos en el año 1385. El 29 de Mayo se conmemora la Batalla
de São Marcos (1385), precursora de la gran victoria de la Batalla de
Aljubarrota contra Castilla, donde el rey D. João I defendió y consolidó la
independencia portuguesa. Ese día se reparte pan y naranjas entre los niños en
la meseta de São Marcos donde se trabó la batalla porque, según la tradición,
los portugueses dejaron a los castellanos a “pan y naranjas”.
En un lugar situado a 2 km del centro histórico, junto a la ermita de San
Marcos, corresponde al espacio donde, el 29 de mayo de 1385, tuvo lugar la
batalla de Trancoso. Este enfrentamiento, que culminó con la victoria del
ejército liderado por Gonzalo Vásquez Coutinho, alcaide de Trancoso, sobre el
poderoso ejército castellano, es uno de los episodios más gloriosos y
memorables de la historia de Portugal, no solo por la victoria alcanzada, sino
también por el significado militar, político y simbólico que la misma adquirió
en el contexto de la afirmación de la independencia del Reino. Aunque los
estudios realizados permiten conocer varios aspectos de la batalla, tales como
la zona de posicionamiento de los ejércitos y el área donde tuvo lugar el
enfrentamiento, hasta ahora las únicas marcas de este acontecimiento visibles
en el terreno son las ruinas de la capilla medieval que D. Juan de Castilla,
como acto de venganza por la derrota sufrida, mandó incendiar, en el transcurso
de otra invasión al Reino portugués.
Reza la leyenda local, registrada por la historiografía portuguesa seiscentista,
que el propio San Marcos apareció como un milagro en un jinete en la batalla,
incitando a los combatientes portugueses. Como testimonio del hecho, habría
quedado grabada, en la roca, una de las herraduras de su montura.
El castillo de Trancoso se levanta en la zona más elevada de la localidad
del mismo nombre, perteneciente al distrito de Guarda, Portugal, en el extremo
oeste de la misma.
[6] En 1371 se
decide el traslado de sus restos a Castilla. Por bula de Gregorio XI de 21 de
septiembre de 1371 se concedió indulgencia plenaria a todos los que colaborasen
en el traslado de sus restos. El paso del cortejo por Italia, Francia y España
fue presidido por su sobrino2 Fernando Álvarez de Albornoz, investido poco
después de la muerte de Gil como obispo de Lisboa (1369 - 1371), y luego
arzobispo de Sevilla (1371 - 1378). Hasta el propio rey Enrique II de Castilla
ayudó, en algún momento de 1372 a llevarlo. Está enterrado en un sepulcro
exento en el centro de la capilla de San Ildefonso de la catedral de Toledo,
cuya construcción, de finales del siglo XIV, fue ordenada por el propio
cardenal Albornoz para capilla funeraria suya y de su familia, y que no vio terminada.
[7] El Castillo de
Arcos de Jalón es del siglo XIV, se levanta sobre la antigua fortaleza árabe.
Ya en el siglo XIV el castillo fue sitiado por los partidarios del rey
castellano Pedro I el Cruel, que lucharon contra el rebelde Fernán Gómez de
Albornoz, partidario de su hermano bastardo Enrique de Trastámara. Precisamente
el primer propietario conocido fue Fernán Gómez Albornoz, cuyos escudos
aparecen en la puerta de acceso a la torre del homenaje, aunque se sabe que
pasó por distintas manos, como Juan Duque o las familias de los Manrique o los
Medinaceli, que lo poseyeron hasta principios del siglo XIX.
[8] Nació en el año
1336, que a los diecisiete años comenzó a estudiar en Bolonia, y que a los
veinte se doctoró. A partir de ese momento su carrera académica como docente en
Bolonia corrió pareja a la eclesiástica, dentro de la cual desempeñó los cargos
de acólito, subdiácono y diácono en Ancona, siendo nombrado en 1369 obispo de
Lisboa, y en 1371 arzobispo de Sevilla. Otras fuentes nos aportan datos que
confirman los anteriores, o los completan diciéndonos, por ejemplo, que
Fernando Álvarez fue hijo ilegítimo de Fernando Gómez de Albornoz y, por tanto,
sobrino del cardenal Gil de Albornoz; que fue ejecutor testamentario de su tío
y encargado de acompañar el traslado de sus restos a Toledo en 1372; o que
estuvo directamente implicado en la primera etapa de andadura del Colegio de
España en Bolonia. En la capilla del citado Colegio, un fresco, atribuido a
Andrea de Bartoli y datado en el año 1370, le retrata ante santa Catalina y el
papa Urbano V.
[9] Fue librada el
sábado 3 de abril de 1367 cerca de Nájera en el camino que conducía a
Navarrete. Fue un episodio de la Primera Guerra Civil Castellana que enfrentaba
al rey Pedro I de Castilla con su hermanastro don Enrique de Trastámara que
aspiraba al trono.
[10] Dice Salazar y
Castro, Está este instrumento en un pergamino, que guarda Don Gaspar de Medrano
Señor de la Villa de Güérmeces, Caballerizo del Rey, que es descendiente de
este Ruy Diaz; pero está tan mal tratado, que solo con trabajo se puede leer
esto. Su principio dice: Nos D. Fernán Gomez de Albornoz Comendador mayor de
Montalván, y la firma: Nos Don Fernand Gomez. Historia Genealógica de la Casa
de Lara. Volumen 3. Luis de Salazar y Castro.
[11] De los Albornoz
a los Mendoza: la transmisión del estado señorial del Infantado de Huete en la
Baja Edad Media. La toma de posesión de las villas del infantado de Huete por
el condestable Álvaro de luna en 1442. Pablo Martín Prieto. Universidad
Complutense de Madrid, 2013.
[12] Doña Teresa de
Albornoz murió en 1384. yace en la Capilla de San Pedro Martir de Calatayud, y
en su tumba, que está á la mano izquierda entrando en la Sacristía, hay este
letrero: Anno Domini Doña Teresa de Albornoz murió año 1384. yace en la Capilla
de San Pedro Martir de Calatayud, y en su tumba, que está á la mano izquierda
entrando en la Sacristía, hay este letrero: Anno Domini M. CCC. LXXXII. Obiit
nobilis Domna Teresa de Albornocio, uxor secunda nobilis Domni Johannis Martini
De Luna. En 1856 es derribada la iglesia del convento de dominicos de San Pedro
Mártir en Calatayud. Los restos de Teresa desaparecieron.
[13] Los Martínez de
Luna, ricos hombres de sangre y naturaleza de Aragón. Francisco de Otal y
Valonga, barón de Valdeolivos, 2002.
[14] La Catedral de
Cuenca. El Arte en Cuenca. Se
ha atribuido al mecenazgo de don Gil de Albornoz y Luna el sepulcro de pizarra
y alabastro de Teresa Luna, su madre, obra posterior a la designación de su
hijo como arzobispo de Toledo en 1337.
La capilla resultó afectada por la construcción de la nueva girola de la catedral
conquense en el siglo XV y fue ampliamente reformada y redecorada hacia 1500.
No hay comentarios:
Publicar un comentario